La noticia más esperada. Los aficionados ya podrán ir sacando las camisetas y las banderas, porque su vuelta a las canchas de la Premier League tiene fecha fija. El Primer Ministro Boris Johnson dio el anuncio del levantamiento de las restricciones para quienes también gusten de otros deportes. Inglaterra acumula hasta ahora 130 mil muertes, el quinto mayor número de fallecimientos oficiales del mundo, a causa de la pandemia del COVID-19.
“Las restricciones en nuestros estadios deportivos volverán a reducirse, sujetos en todos los casos a límites de capacidad según el tamaño del lugar. Estamos hablando de un límite de hasta 10 mil espectadores para los partidos del fútbol inglés a partir del 17 de mayo”, dijo Johnson en conferencia de prensa.
Esta decisión también incluye público en los 7 partidos de la Eurocopa que se jugarán en suelo inglés. Además, según el diario The Sun, la final de la misma Eurocopa tendría el aforo total del estadio, es decir con 90 mil personas en las gradas.
Old Trafford (Inglaterra) de Manchester United lleva en promedio 72,569 espectadores en cada partido de la Premier League. (Foto: AFP)
La decisión del gobierno inglés obedece a la disminución de casos a la velocidad con la que se viene vacunando a la población. “Somos capaces de tomar estas medidas gracias a la determinación de los británicos y al extraordinario éxito de nuestro NHS (Servicio Nacional de Salud)”, dijo el Primer Ministro.
Tottenham Hotspur Stadium (Inglaterra) de Tottenham lleva en promedio 59,485,espectadores por cada partido de la Premier League. (Foto: Facebook Tottenham)
Si bien el 17 de mayo es una fecha donde incluso la Copa FA ya disputó su final, en Inglaterra están listos para eliminar todas las restricciones sociales a partir del 21 de junio. Es decir las carreras de caballos, o el Grand Slam de Wimbledon contarán con la totalidad de los aficionados.
Hay que recordar que en la Premier League se autorizó en diciembre que puedan acudir hasta 2 mil hinchas a los estadios. Sin embargo, la nueva ola del COVID-19 obligó a volver a cerrar los recintos y dar marcha atrás.
