Una historia de sacrifico y éxito
Una historia de sacrifico y éxito

En tiempos que todos se desesperan por la de fútbol, que parece no levantar cabeza, hay deportistas que van dejando su vida o gran parte de ella, por la tierra que los vio nacer. Ellos también buscan llegar a un o a los próximos y lo hacen enfrentando muchos obstáculos, derribando indiferencias y mostrando la bandera peruana en lugar más alto donde pueda flamear. Un ejemplo de ellos es la judoca Camila Figueroa, quien alcanzó la Medalla de Bronce en ‘Los Juegos Panamericanos de Santiago 2023′ y sigue buscando más gloria.

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Camila, ¿Qué se siente cuando te colocan la medalla?

No hay palabras.

Entonces te peguntaría, ¿qué hay antes de una medalla?

Lágrimas, mucho dolor.

Continúa, que la gente debe saberlo

Lesiones, vendas.

¿Cómo se entiende eso?

Entrenas, te golpeas, pero te cubres la zona afectada y debes seguir, no hay espacio para lamentos.

¿Sacrificio emocional?

Soy de Moquegua y por amor a este deporte, tuve que dejar mi familia y venir a vivir a la capital, hospedarme en la Videna.

¿Qué dejaste allá?

El sol, el valle, los míos. Mi vida.

¿Y acá cómo fue?

Empezar de nuevo, reconstruir mis días y entrenar siempre. Porque ese es el único camino para alcanzar tus sueños.

¿Cómo fue llegar a la Gran ciudad?

Me dieron hospedaje, alimentación. La Federación siempre atenta a nuestras necesidades y yo vivía sola y trabajar para ser cada vez mejor. Exigiéndome al máximo y los resultados iban apareciendo.

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¿Y cuál era tu relajo?

Cuando te toca un día libre, debes dormir todo lo que puedas. Hay que darle descanso al cuerpo, porque al otro día debes entrenar.

Pensé una salidita para bailar o brindar

En todo este año, solo una vez he ido a una fiesta.

¿Fue por una ocasión especial?

Sí. Regresé de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile y como había adquirido la Medalla de Bronce, mi familia me organizó una reunión.

¿No has salido a ninguna discoteca?

Hay que entrenar y ahora la cosa está más dura.

¿Por qué lo dices?

Hay que prepararse para los Juegos Olímpicos y el trabajo será intenso.

¿Pero lo quieres hacer?

Es el lugar a donde aspira estar todo deportista y ahí es a donde busco llegar y traer logros para el Perú.

¿Ves seguido a tu familia?

Tengo dos familias: la de sangre y mis compañeros del Judo.

¿Te gustaría que se enseñe tu deporte a las mujeres?

En un país machista, de tanta violencia contra la mujer, es bueno que ellas sepan defenderse y aprendan defensa personal.

Tienes derecho a saludar a quién desees

A Carlos Zegarra, Presidente de La confederación Panamericana de Judo y su esposa María Martínez, Presidenta de la Federación Peruana de este deporte. Ellos me invitaron a la Preselección y sigo feliz.

Un gran abrazo

Gracias por informar sobre los deportistas de otras disciplinas.

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