
El fuego interno del deporte empieza a arder en el interior de cada deportista. En la casa del Libertador Simón Bolívar, en Caracas, se encendió la antorcha de los Juegos Bolivarianos Ayacucho–Lima 2025 y se reafirmó lo que significa este torneo para esta parte del mundo: unión, hermandad y espíritu olímpico que recorre nuestras naciones.
La llama fue trasladada a la Plaza Bolívar, donde autoridades y atletas rindieron homenaje al Libertador, marcando el inicio del recorrido que la llevará hasta el Perú, sede de los Juegos que se realizarán del 22 de noviembre al 7 de diciembre de 2025.
El presidente del Comité Olímpico Peruano, Renzo Manyari, participó en la ceremonia junto a Franklin Cardillo, Ministro del Deporte de Venezuela; Carmen Meléndez, Alcaldesa de Caracas; María Soto, Presidenta del Comité Olímpico Venezolano; y Baltazar Medina, Presidente de la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO).
‘El Perú da fe de la extraordinaria amabilidad y el profesionalismo del pueblo venezolano. La Llama Bolivariana encarna la amistad, el respeto y la excelencia. El olimpismo es esperanza y el deporte, la herramienta para hacer realidad los sueños. ¡Nos vemos en Lima y Ayacucho 2025!’, expresó el máximo dirigente del COP.










