No ganan miles de euros. No tienen roce en Ligas top. Los jugadores del torneo local siempre son menospreciados, pero ayer pusieron más corazón que los ‘extranjeros’. Por enésima vez fue un partido flojo de Claudio Pizarro con la bicolor. Sus 37 años no pasan en Werder Bremen de Alemania, sin embargo, pesan demasiado cuando se pone la ‘blanquirroja’. Las cosas recién cambiarían con la aparición de Raúl Ruidíaz y Edison Flores.
Paolo Guerrero, más allá de su tanto, no es el goleador de antes. No es casualidad su sequía en Flamengo de Brasil. Luis Advíncula se regresó de Europa a Argentina, donde el fútbol está alicaído, y estuvo más desbloqueado que nunca. A Carlos Ascues le pasó la factura su falta de continuidad en el Wolfsburgo alemán, cometió penal y falló en el segundo gol. Y Jefferson Farfán, una cosa es correr en un partido de práctica con una selección Sub y otra, hacerlo en un partido oficial de alta competencia. Todo el esfuerzo de la ‘Foquita’, solo le permitió llegar hasta los 60’.
Los ‘locales’ Gallese, Ballón, Lobatón, y sobre todo, Raúl Ruidíaz y Edison Flores se erigieron como las ‘figuras’ cuando las ‘papas quemaban’. El ingreso de la ‘pulga’ y ‘Orejas’ le cambió la cara a un equipo pálido, sin ganas, estático y sin ideas.
“Me sentí muy motivado y solo me quedó entrar con todo. Siento que si jugábamos unos minutos más, podíamos voltear el marcador”, señaló Raúl Ruidíaz, que entró cuando perdían 2-0, dio una asistencia y anotó el empate.
Edison Flores dio el pase para el segundo gol y estuvo cerca de hacer el suyo cuando le sombreó el balón al arquero venezolano. “Tuve una oportunidad que estuvo muy cerca, hay que tener tranquilidad. El resultado no sirve, pero debemos darle hasta el final”, dijo el volante.
El pueblo pide renovación en la selección. Ayer quedó demostrado. No siempre lo de afuera es lo mejor.