El 9 de julio del 2004, en la Copa América que organizó Perú, Claudio Pizarro saltó a cabecear un balón con el venezolano Alejandro Cichero, quien de un codazo le provocó fractura con hundimiento en el hueso temporal del cráneo.
Claudio Pizarro fue operado y le pusieron una placa de titanio en la cabeza. Doce años después, en Werder Bremen lo han bautizado como ‘(Récord) Torminator 2’ en alusión al personaje que interpretó el actor Arnold Schwarzenegger por los goles que anota y marcas que viene rompiendo en el cuadro alemán.
Pero ante la cercanía del choque con Venezuela, por las Eliminatorias Rusia 2018, Claudio Pizarro recordó lo difícil que será el rival. “Es fuerte, pega mucho, me acuerdo que una vez me rompieron la cabeza, pero esto es fútbol. Más que hablar de ellos, hay que preocuparnos de nosotros. El grupo está llegando bien y esperamos conseguir los tres puntos”, expresó el capitán de la bicolor.
A sus 37 años, Claudio Pizarro vive una segunda juventud y cuenta el secreto de su buen momento. “Me ayudó mucho la pretemporada que hice. Luego, Martín Demichelis me recomendó un médico italiano con el que hice una dieta especial. Durante la Copa América saqué cita y viajé a donde él estaba. Me hizo un test y me quitó ciertos alimentos como arroz, harina de trigo, chocolates, papa y pastas”, contó.
Claudio Pizarro sufrió una contractura en el último partido con Bremen, pero que no es un problema mayor. “Sentí un dolor en la parte posterior del muslo derecho y pedí mi cambio para evitar algo peor. Con terapias espero estar bien para el jueves”, añadió.
El técnico Ricardo Gareca alineará a Claudio Pizarro junto a Paolo Guerrero en el ataque y detrás de ellos estarán Jefferson Farfán y Christian Cueva.