El sonido de la sartén oculta los murmullos de las oficinas de la Federación Peruana de Fútbol, el aroma se mezcla con el de los anticuchos que venden en la avenida Canadá y el humo que se eleva hasta el cielo puede verse a cientos de kilómetros de distancia. Es la cabeza de Ricardo Gareca, que se sazona en el complejo de San Luis.
Tras el papelón ante Venezuela, colero de las Eliminatorias Rusia 2018, la directiva de la Federación Peruana de Fútbol(FPF), habría tomado la decisión de separar al DT argentino de su cargo si Perú pierde el martes en Montevideo.
Incluso ya habrían conversado con Daniel Ahmed, jefe de la Unidad Técnica de Menores de la FPF, para que se haga cargo del seleccionado mayor con la idea de que empiece la tan esperada renovación del fútbol peruano. El extécnico de Sporting Cristal estuvo a punto de llevar al Mundial a la Sub 20 de 2013 con nombres como los de Cristian Benavente, Edison Flores, Andy Polo y Yordy Reyna, que hoy piden un lugar en la ‘blanquirroja’.
Al ‘Tigre’ ya le perdieron la paciencia y no están conformes por su falta de reacción para realizar los cambios en momentos clave del partido, como le ocurrió en Lima en el 3-4 ante Chile o en el último 2-2 con Venezuela.
Además, más allá de la Copa América de Chile, Gareca no ha logrado comprometer a los ‘extranjeros’ más experimentados a entregarse al 100% por la bicolor y, en los últimos meses, más de uno ha evidenciado su falta de compromiso en el campo. También se le cuestiona por los actos de indisciplina antes de los partidos.
La comida está casi lista para servirse y solo un milagro en Montevideo impediría que llegue a la mesa.
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