Hay hombres que supieron vencer al tiempo. Pararon el viento y fueron dueños de temporales frenéticos que provocaron ‘terremotos’ de felicidad. A los 73 años, Héctor Chumpitaz no es un exfutbolista cualquiera. Es un inmortal admirado por todas las generaciones. El ‘Gran Capitán de América’ recibe saludos y aprecio por donde transita.
Hombre de mil batallas y al que nunca le pesó la camiseta bicolor, enfrentó a ‘monstruos’ y ante la cercanía del duelo por el repechaje al Mundial con Nueva Zelanda, habla con Trome y enseña sus secretos para salir victoriosos.
Capitán, con tu 1.68 de estatura saliste victorioso cuando chocaste con ‘gigantes europeos’.
A los grandazos los veía chiquitos...
¿Y a los chiquitos?
Ni los veía.
En Argentina 78 enfrentaste al escocés Joe Jordan, goleador de Europa.
Me llevaba dos metros de altura, ja, ja, ja.
¿Lo imaginaste de esa manera?
En esa época no veíamos videos, solo fotos.
¿Cómo lo anulaste?
Hay que moverlo, tocarlo, desestabilizarlo, no dejarlo que reciba la pelota.
¿Y en el juego aéreo?
Con el doble salto. ¿Sabes cómo aprendí a saltar así?
Cuéntame...
Cuando vivía en la chacra de Cañete cruzaba el río para ir al otro lado del distrito, no iba por el puente y saltaba para llegar a la otra orilla.
¿Nunca te caíste?
Varias veces, terminaba con los zapatos mojados, pero fue allí, al ver que iba a caer al agua, donde me daba un segundo impulso.
Nueva Zelanda tiene un goleador grandote, Chris Wood, ¿cómo lo marcamos?
Que no gire, pero sin pegársele.
¿Por qué?
El atacante siempre abre los brazos, los tira atrás para ubicar dónde está su marcador. Mientras espera el balón, no sabe para dónde ir y esos segundos dan lugar a que el central se anticipe.
¿Dejarle su ‘chiquita’?
Hay que darle sin cometer falta, ponerse fuerte en los choques y quedarse calladitos si te toca recibir.
Eras de poco hablar en la cancha, pero afuera paraste de cabeza a varios...
Una se va ganando el respeto.
Es famosa la historia con el gran Julio Baylón.
En las Eliminatorias para México 70 nos concentramos mucho tiempo en Huampaní. Un sábado se escapó a pasear a Lima, regresó, el técnico se enteró y lo perdonaron.
¿Allí quedó todo…?
El siguiente fin de semana, mientras almorzábamos, hablaba que debíamos pedir permiso para salir. Me mandaba indirectas.
¿Contigo era?
Decía: ‘El capitán debe hablar.’ Yo no respondía, pero él insistía…
¿Te colmó?
Me paré y le aclaré: ‘Te espero en el lobby para que veas que no hablo, pero sí te saco la m...’.
¿Fue?
Sí, pero con todos sus compañeros.
¿Otros ‘agarrados’ a los que ‘parchaste’?
En el estadio Nacional, enfrentando a Atlético Chalaco, el defensa Óscar Arizaga me mandó a la m... varias veces y cuando acabó el primer tiempo, como todos nos íbamos por la tribuna sur, me crucé con él y me fui encima: ‘¿Ahora?’, y me respondió: ‘Capi, todo es el calor del partido’.
¿Alguna vez sentiste miedo en una cancha?
La preocupación más grande fue cuando enfrentamos a Argentina, en el Nacional, por el Preolímpico 1964 a las Olimpiadas de Tokio. Le anulan un gol a ‘Kilo’ Lobatón y el famoso ‘Negro Bomba’ se metió al campo, la policía lo sacó y la gente se quería meter.
¿Cómo escaparon?
Antes había una salida entre la tribuna occidente y sur. Por allí nos fuimos a los baños.
¿Luego que hicieron?
Mojamos las camisetas con agua y las pusimos en los ojos para poder ver.
¡Qué terrible!
Miramos todo por la ventana y veíamos como la gente iba cayendo. (Ese día murieron 320 personas en el Nacional).
Otro grandazo que marcaste fue el búlgaro Georgi Asparuhov, debutaste en un Mundial (México 70) tratando de anularlo.
Tenía unas ‘alas’ bravazas. Creo que no se echaba desodorante para que no te le pegues.
¿Es más complicado marcar a un alto o un chato?
Los chatos son rápidos, veloces. Los altos demoran en dar sus pasos.
¿Didí fue un adelantado?
En esos tiempos, ya nos decía que no recibamos agua de los rivales.
Ahora se nos viene una ‘final del mundo’...
Hay que pensar que ante Colombia no jugamos bien y muchos pensaban que los íbamos a pasar por encima.
¿Mucho triunfalismo?
La gente se equivoca. Ante Argentina la figura fue el portero Pedro Gallese y cuando eso sucede, es porque no estás jugando en buen nivel.
¿Somos favoritos?
Creo que 60 por ciento a nuestro favor y 40 para ellos.
¿Tus nietos te preguntan por qué se escucha su apellido en una canción tan famosa?
Mi esposa se encarga de contarles lo que hice para poder estar en ese tema.
Gracias, don Héctor, porque recordamos momentos inolvidables con tu charla...
Somos un buen equipo, pero no hay que pensar que la clasificación está asegurada. Faltan pasos muy importantes y es posible superarlos.
('Vocha' Dávila y 'Huachano' Lara)