Pep Guardiola ha impuesto una escuela de fútbol, no solo en Barcelona y Bayern Muni, también lo hace en Manchester City y el último Derby que ganó 3-1 a Manchester United sirvió para dejar clara una lección de lo que no se debe a hacer ante un rival caído.
Pep Guardiola enfureció cuando Raheem Sterling, volante de Manchester City, recibió la pelota cerca de la esquina y pese a ir ganando 3-1 empezó a 'sobrarse' haciendo fintas innecesarias al rededor del balón hasta que fue despojado y recriminado por los jugadores del United.
Marouane Fellaini fue el primero en hacerle sentir su reproche tirándole el cuerpo encima y sacarle la pelota. Luego apareció Juan Mata para reprocharle su actitud. Pero el más molesto fue Pep Guardiola, quien luego de saludar a José Mourinho y al árbitro fue en búsqueda de Raheem Sterling.
Los reproches de Pep Guardiola sorprendieron y no agradaron a Sterling quien con aspavientos no entendía el reclamo del DT. Este nuevamente le hizo entender que no es la manera de ganar y el jugador se mantenía en su posición y no reconocía su acción como una falta.
Manchester City se impuso 3 a 1 ante Manchester United con goles de David Silva, Sergio Agüero e Ilkay Gundogan. Martial, de penal, descontó para los 'Diablos Rojos'.