Por: José Reynoso
De goleador a goleador, como cuando ‘tiraban paredes’ y eran un dúo dinámico mejor que ‘Batman’ y ‘Robin’. Pedro Pablo León partió a la eternidad, pero Oswaldo Ramírez se sienta virtualmente con Trome y trae al recuerdo a su acompañante en la delantera del equipo que nos clasificó al Mundial de México 1970. Entre los dos anotaron los tres goles ante Argentina que nos dieron el boleto. ‘Perico’ uno en Lima y ‘Cachito’ dos en la ‘Bombonera’. Esta charla va directo al área.
¿‘Perico’ era tan bueno como dicen?
Fue maravilloso. Lo que hacía con la pelota no se lo vi a Cueto, Cubillas, Pedrito Ruiz, Chale ni Sotil. Era un fuera de serie. Se pasaba la pelota de la izquierda a la derecha, la dominaba con la cabeza y la dejaba quieta, la controlaba con los muslos, era un espectáculo verlo jugar.
¿Fue un malabarista?
Más que eso. Hay algunos que hacen malabares con la pelota, pero no juegan al fútbol a la hora de la verdad, ‘Perico’ era un fuera de serie y, sin desmerecer a nadie, es el mejor delantero peruano de todos los tiempos.
Jugaron juntos en la selección y luego Venezuela...
En 1979 Cristal me prestó al Galicia y llevábamos una campaña regular, íbamos séptimos, hasta que llegó Pedro Pablo. ‘Perico’ empezó a jugar de ‘10’ y quedamos empatados en puntos con el Táchira, que finalmente se quedó con el campeonato porque en los partidos entre nosotros empatamos uno y perdimos el otro. No sabes lo que jugó.
¿Disputaron la Copa Libertadores con los ‘llaneros’?
Yo no lo hice porque volví a Cristal y jugué la Copa con ellos, pero ‘Perico’ sí se quedó y la rompió. En un grupo con dos brasileños, Galicia quedó tercero, con 7 puntos, y Pedro fue clave en el 2-1 al Inter de Porto Alegre, que terminó jugando la final del torneo con el Nacional de Uruguay.
Entonces se llevó los elogios de todos...
Por supuesto. Dicen que ese día les metió un baile a los brasileños y, para los venezolanos, ganarle a un equipazo como ese fue una hazaña y es algo que nunca olvidarán.
Lo compararon incluso con Pelé, ¿tanto jugaba?
Hablar de él son palabras mayores. Te cuento dos anécdotas. Cuando Coutinho, el socio del ‘10’ en el Santos ya no rendía, los brasileños se fijaron en ‘Perico’. Yo estaba presente cuando el rey del fútbol dijo que su socio ideal sería Pedro Pablo. No sé por qué don Alfonso de Souza Ferreira no lo vendió. Lo que hubieran hecho juntos.
¿Y la otra?
Para el Mundial de Italia 90 fui como miembro del comité técnico de FIFA. Un día salgo del hotel camino al Vaticano y veo al portugués Eusebio esperando un taxi. Como tenía tiempo y el carro a disposición, le dije que lo podía llevar a donde desee. Cuando sube al auto le digo que soy del Perú y lo primero que me dice es: “¿peruano? ¿Cómo está ‘Perico’?”.
¿Lo conocía?
No paraba de ‘tirarle flores’. Me dijo: ‘no sabes lo que jugaba ese hombre, para mí fue de los mejores delanteros del mundo’. Y mira quién dijo eso, ‘La Pantera Negra de Mozambique’, la figura del Mundial de Inglaterra 1966 con Portugal.
Dicen que era muy ‘palomilla’ y por eso no llegó más lejos...
Era un tipazo, como todos los jóvenes de la época tuvo sus palomilladas y por eso el general Benavides, que fue presidente del Alianza, lo metió al cuartel. Pero fue muy buena gente y muy listo, aunque algunos digan lo contrario.
Cuénteme una ‘palomillada’...
Para las eliminatorias de la Copa del Mundo de 1974, contra Chile, concentramos en un club por la carretera central y ahí todas las tardes jugábamos cartas. ‘Perico’ miraba al principio y luego aprendió rápido y le agarró gusto. Un día se puso a jugar con don Roberto Scarone, que era el entrenador y un capo en los naipes. El viejo creía que se iba ir de robo, pero Pedro le ganó por inteligencia y no sabes cómo renegó el uruguayo porque le quitaron su plata.
¿‘Perico’ o Paolo Guerrero?
Cada uno en su tiempo. Paolo es un crack, no lo dudo. Pero en los 60 y 70 se jugaba de otra manera, primaba el 4-2-4, el fútbol dependía de la inspiración y en eso nadie le ganaba a ‘Perico’. Fue un genio que inventaba dentro del área, Dios lo tenga en su gloria.