Tras casi tres semanas de competencia, Tokio 2020 llegó oficialmente a su fin, con una ceremonia de clausura en el Nuevo Estadio Nacional. En el evento, se presentó a París como la nueva sede de los Juegos Olímpicos de 2024, con una conexión en directo con la ciudad gala.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, entregó la bandera olímpica al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien a su vez la cedió a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el acto que tuvo lugar este domingo en el Estadio Olímpico de Tokio.
Tras este gesto simbólico, sonó La Marsellesa, interpretada por la Orquesta Nacional francesa y por distintos músicos en lugares emblemáticos de la capital francesa como el Museo del Louvre o el Estadio de Francia, imágenes que se proyectaron en las pantallas del estadio tokiota.
También interpretó parte del himno francés con saxofón el astronauta Thomas Pesquet desde la Estación Espacial Internacional y con unas espectaculares vistas a la Tierra, a las que siguieron planos aéreos del Museo de Orsay y del Arco del Triunfo, entre otros monumentos parisinos.
Tokio conectó después en directo con París, donde las cámaras ubicadas frente a la Torre Eiffel mostraron a una multitud celebrando la cuenta atrás para los próximos Juegos Olímpicos mientras la unidad de vuelo acrobático del ejército francés, la Patrouille de France, dibujó la bandera nacional en el cielo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue el encargado de cerrar la videoconexión con el mensaje “plus vite, plus haut, plus fort, ensemble” (más rápido, más alto, más fuerte, juntos), desde el último piso de la Torre Eiffel.
Estaba previsto que se izara además una bandera olímpica gigante desde la icónica construcción, pero este plan se canceló a última hora debido a las condiciones meteorológicas en la capital francesa, según informó la organización.
Con información de EFE.