Paolo Guerrero, capitán de la selección peruana, aún no duerme tranquilo, el fallo de la Comisión de Apelación de la FIFA que redujo su sanción de 12 a 6 a meses y que le permite jugar el Mundial de Rusia 2018, no lo ha dejado satisfecho y está decidido a recurrir a la última instancia para demostrar su inocencia por el positivo en una prueba antidoping durante el duelo ante Argentina por las Eliminatorias.
Paolo Guerrero no ocultó su sentir por verse en medio de este trágico escenario para su carrera. "Para mí, es importante seguir probando mi inocencia. También me siento un poco indignado porque no debería estar pasando por eso. Hay un poco de injusticia. Es realmente difícil. No me quedo tranquilo ahora que han reducido el castigo", dijo el máximo referente de la selección peruana a la agencia Reuters.
Para Paolo Guerrero lo más doloroso ha sido ver el sufrimiento de su familia. "Ha sido fuerte y difícil este período, sobre todo para mis padres, que estaban muy preocupados. No poder jugar es muy complicado. Ahora debo tener fuerza para luchar y estar jugando al fútbol. Ese es mi objetivo y lo que merezco, pues soy inocente", añadió el goleador de la selección peruana que aseguró desde ya su presencia en Rusia 2018.
También reconoció Paolo Guerrero reforzó su hipótesis de a cerca de su caso de dopaje. "No sabemos lo que hubo. Lo que sabemos es que hubo una contaminación. Eso para mí, para los médicos y creo que para la FIFA también. Está claro, por la cantidad tan baja que salió en el dopaje. Yo no debería estar pasando por ese castigo. Yo debería estar disfrutando de mis vacaciones y estar concentrado en mis objetivos profesionales en 2018", sentenció el atacante de la selección peruana quien pasará Navidad en Río de Janeiro.