¡Bendito seas! Fue el 1 de enero de 1984 que nació el escogido para romper con la mala racha de Perú en el deporte más hermoso del planeta, el fútbol. Paolo Guerrero es el mejor jugador que existe en América y no es para menos.
Todos somos Guerrero. Paolo Guerrero hace gala a su apellido desde el primer contacto que tuvo con la redonda, esa misma que lo convertiría en ídolo peruano en 2017 al llevar de la mano hacía Rusia 2018. ¡Gracias crack!
Lo bueno y lo mano. Paolo Guerrero logró convertir el gol para marcar el empate ante el hermano país colombiano. Ospina, James, Cuadrado y el 'Tigre' no podían creer que la segunda clasificación consecutiva a un Mundial se les iba de las manos. Perú salió con todo pero Radamel hizo el negocio de su vida en el Estadio Nacional de Lima. "Seguro que pasamos", dice Paolo Guerrero, con hambre de ganar el encuentro, a 'Ñol' que está en el banco peruano. El 'maestrito' lo llama para contarle que Brasil está destruyendo a los chilenos y que con un empate alcanza para ir al repechaje contra Nueva Zelanda. El encuentro quedó 1-1. Colombia clasificó a Rusia y Perú terminaba quinto en las Clasificatorias Sudamericanas. Tras el encuentro, la FIFA encontró positivo el examen de doping de Paolo Guerrero cuando Perú jugó a muerte en 'La Bombonera' en Argentina. Perú perdía a su hijo predilecto para ir a Rusia. Jugaríamos sin el mejor para ir al Mundial.
La 12. Pero Ricardo Gareca y sus 11 'guerreros' sabían muy bien que se jugaban la vida y la ilusión de más de 30 millones de peruanos. No se podía fallar, no se podía. La selección viajó 17 horas hasta Nueva Zelanda para jugar contra un país que desconoce mucho de fútbol. La hinchada jamás abandonó y los compatriotas en el país 'kiwi' tomaron el estadio. 0-0 fue el marcador final. Todo terminaba en suelo peruano. Seguíamos sin Paolo Guerrero.
El 15 de diciembre. Nueva Zelanda llegó hasta Perú para jugar contra contra todo un país. Calles vacías y corazones llenos fue el escenario que vieron los 'kiwis' al enfrentarse al cuadro de la franja roja en el pecho que no iba al Mundial desde hace 36 años.
No había mucho tiempo para seguir llorando por Paolo Guerrero. Había que ser fuertes. Había que ganar casa. Pero Jefferson Farfán, el compadre de toda la vida del capi, tenía otros planes.
"Jefferson Agustín Farfán Guadalupe", dice Daniel Peredo cada vez que la 'Foca' metía un gol importante. El 15 de diciembre Peredo quedaría afónico de tanto gritar el primero gol para concretar el sueño de ir a un Mundial. El niño que que le cuidaba el carro Waldir Sáenz se metería en el corazón de todos los peruanos al igual que clavó el balón en la portería de Nueva Zelanda. Pero Jefferson haría llorar de emoción a todos los peruanos al celebrar el tanto con una camiseta de Paolo Guerrero. Cuevita se unió la celebración indicando, con el dedo, que ¡GUERRERO estaba aquí!
Fue Christian Ramos el que se encargaría de sellar los pasajes para que todos los peruanos vayamos a visitar a Putin. Llegamos al Mundial como verdaderos 'guerreros'.
Tras la victoria y la euforia. Paolo Guerrero, y todos los peruanos, se alegrarían al saber que Guerrero estaría en el Mundial porque la FIFA le redujo la sanción a solo 6 meses. Paolo Guerrero se declara inocente y sigue luchando para que se le quite la sanción por completo.
El primero
Pero toda gran historia tiene un inicio y el camino a Rusia 2017 tuvo lugar cuando Paolo Guerrero colocó su primer gol en 2004 contra Chile. Un 'Depredador' luchador se ganó el corazón de la gente al pelear el balón hasta asegurarse que estaba dentro del arco. En el piso y levantándose, es el primer recuerdo que nace al recordar al joven que se convertiría en el máximo goleador del Perú por encima de Teófilo Cubillas.
Gracias Doña Peta por criar a Paolo y por hacer de él el hombre que comandaría a 11 'guerreros' para ir a Rusia 2018 y romper el maleficio de no ir a una Mundial tras 36 años. ¡Bendito seas!