Paolo Guerrero vive un nuevo momento de angustia en su carrera futbolística. El capitán de la selección peruana se encuentra ‘desesperado’, es entendible, por llegar a las Eliminatorias Qatar 2022. Tras conocer la nueva razón de su padecimiento, ha dejado de lado las terapias que venía realizando y se juega la última carta en Estados Unidos en la clínica deportiva más prestigiosa del mundo. Específicamente, esta se ubica en Denver, Colorado.
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El exjugador de Bayern München, Hamburgo, Corinthians, Flamengo e Internacional de Porto Alegre ha sacado toda la fortaleza de su carácter para asimilar este nuevo diagnóstico sobre su afección a la rodilla. Sí, la misma que hace cinco meses le hizo jugar su último partido con la selección peruana ante Chile, resolver su contrato con Internacional de Porto Alegre y entrar en una dinámica de terapias que no han conseguido darle suficientes resultados positivos al nuevo problema en su rodilla derecha.
Paolo Guerrero lo ha intentado todo, incluido un tratamiento de alta tecnología en Alemania. Tras su regresó a Perú, contrató a un reputado deportólogo argentino que trabaja junto al delantero desde diciembre 2021.
No obstante, la crioterapia y otros tratamientos de avanzada, no han calmado las dolencias y la inflamación de la articulación, debido a que su problema ya no reside en los ligamentos como se informó en un primer momento.
Hoy, la situación del goleador histórico de la ‘Blanquirroja’ es similar a la que padece su ‘compadre’, Jefferson Farfán, en la rodilla izquierda.
Una condritis que lo ha hecho abordar un vuelo a los Estados Unidos para que los mejores especialistas (The Steadman Clinic) determinen cuál es la mejor opción para tratar esta afección (terapia o cirugía) y que pueda jugar el Mundial de Qatar 2022. Por supuesto, y siendo objetivos, siempre que la ‘Blanquirroja’ asegure su clasificación o repechaje ante Uruguay y Paraguay.
En junio del 2021, el medio brasileño ‘Globo Esporte’ informó que Paolo Guerrero fue sometido a una artroscopia en Brasil. Esta intervención, nos informan fuentes allegadas al proceso de recuperación del prestigioso delantero, fue perjudicial para el ‘Depredador’.
Al respecto, se nos indicó que tras esta ‘limpieza’ no se le advirtió al jugador sobre las lesiones en los cartílagos de su rodilla y las consecuencias las sufriría meses después en el cuadro ‘Colorado’.
“Recién hablé con Paolo. Recién lo habían operado. La operación anterior está perfecta. Ya con esta artroscopia va a quedar bien. En un mes o mes y medio debe volver a las canchas. Hoy lo operaron y todo salió bien”, contó Julio Rivera, el 19 de junio a Radio Ovación, sin sospechar el calvario que viviría su hermano.
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Ricardo Gareca ya maneja esta información y está esperanzado en que el ‘Depredador’ transite el mismo camino que recorrió Jefferson Farfán, quien con mucha resiliencia aceptó que solo puede jugar algunos minutos por la selección peruana. Distinto es el caso del capitán de Perú quien desea más que nada volver al 100% de su capacidad. No obstante, que ese deseo se haga realidad dependerá de su articulación aún afectada.
El ‘Tigre’ tiene claro que el aporte de Paolo Guerrero y Jefferson Farfán, desde lo emocional, es significativo. Es por ello que estarían dentro de la convocatoria de marzo, pero las posibilidades de que el número 9 alterne en el Uruguay vs. Perú son muy poco probables.
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