El defensor Pablo Marí, actualmente en el Monza de la Serie A de Italia, fue apuñalado por un hombre con problemas mentales, que atacó a seis personas que estaban en un centro comercial de Assago, en Milán. El futbolista de 29 años, que se encontraba con su familia, sufrió una lesión en la espalda y fue trasladado a un hospital, donde contó los terribles momentos que vivió.
Si bien el zaguero español mostraba signos de dolor y mareo, pudo tener contacto con sus familiares y las personas que fueron a visitarlo. En ese sentido, Adriano Galliani, delegado de los ‘Brianzoli’, conversó con el deportista y, horas después, dio algunos detalles ante los medios de comunicación.
“Pablo estaba con un carrito, junto a su esposa, y no se había dado cuenta de nada. Sintió un fuerte calambre en la espalda... era el cuchillo. Es probable que se haya salvado por su altura”, manifestó el directivo, recordando lo expresado por el jugador.
“Esto ha sido terrible, hablamos y me dijo: ‘He visto morir a una persona. El delincuente lo apuñaló en la garganta... lo vi todo’”, comentó Galliani. Además, el vocero del Monza reveló que Marí también tiene heridas en la boca y lesiones en los músculos, pero, afortunadamente, el arma no llegó a los órganos.
“Son cosas que en Italia no pasan casi nunca. Pablo solo estaba haciendo compras con su familia. Cuando me llamaron y me dijeron lo que ocurrió, no lo podía creer. No pensaba que algo así pudiera suceder en un supermercado”, agregó el directivo.
De la misma forma, Adriano Galliani confesó que todos los futbolistas del Monza quisieron acercarse al hospital, pero les rogó que no lo hicieran, porque iban a llenar las instalaciones. Por lo pronto, Marí se encuentra bien, está consciente, e incluso mostró ganas por jugar el lunes (Monza vs. Bologna), aunque primero tendrá que recuperarse.