PSV y Ajax disputaron un atípico clásico de la liga de Holanda luego que hinchas arrojaran una bomba de humo negro que detuvo el encuentro por varios minutos y puso en riesgo la reanudación del esperado encuentro que marcó el destino del torneo.
PSV ganaba 1-0, con gol del delantero Jurgen Locadia (25'), cuando, a los 51', una nube gigante de humo negro empezó a cubrir el Philips Stadion. El árbitro del juego Kevin Blom mantuvo el desarrollo del mismo, hasta que se vio obligado a suspenderlo. Incluso un grupo de aficionados fue desalojado.
Los jugadores de ambos equipos miraban con incredulidad lo que pasaba y el árbitro debió hablar con la seguridad dentro del estadio para llevar orden. Minutos después, el juego se reanudó cuando le avisaron al juez que todo había vuelto a la normalidad.
PSV ganó el partido y condenó al Ajax a casi despedirse del título de la liga, ya que se quedó en 75 puntos, a cuatro del líder Feyenoord y con dos fechas por disputarse. Feyenoord superó 2-0 de visita a Vitesse y si la próxima jornada gana en casa del Excelsior logrará el campeonato luego de 18 años.