La novela Novak Djokovic, que vive una pesadilla en Melbourne, sumó este sábado un capítulo más. Los abogados del tenista presentaron un documento ante las autoridades australianas para explicar que la exención para no vacunarse contra la COVID-19 se consiguió por haber dado positivo en una prueba en diciembre pasado.
El número uno del tenis mundial también pidió ser trasladado a unas instalaciones donde pudiera entrenar antes del Open de Australia, según su defensa legal.
“La fecha de la primera prueba positiva de COVID PCR se registró el 16 de diciembre de 2021, habían pasado 14 días y el Sr. Djokovic no había tenido fiebre ni síntomas respiratorios de COVID-19 en las últimas 72 horas”, declararon sus representantes en este documento presentado al tribunal federal para intentar anular el rechazo de su visado de entrada a Australia.
El tenista quedó en espera de ser expulsado tras la anulación de su visado, en la noche del miércoles al jueves, ya que no cumplía las estrictas condiciones sanitarias de entrada en el territorio.
A su llegada al país, la estrella serbia fue retenida durante ocho horas y los letrados indicaron que la mayor parte de este tiempo estuvo “incomunicado”, hasta las 8:00 a.m. del 6 de enero.
El lunes se realizará una nueva audiencia ante un juez de Melbourne, aunque no está claro que el proceso culmine a tiempo para el Open de Australia (17-30 de enero), que Djokovic ha ganado en nueve ocasiones.
Con información de AFP.