LA OREJONA FUE DE ARBOLEDA

‘Yo voy a jugar la Champions’. Frase premonitoria del colombiano Manuel Arboleda, que repetía a cada rato y causaba risas y burlas en cada entrenamiento del Cienciano en el 2004. Su historia es digna de contar para que los muchachitos entiendan lo que significa perseverancia. Su pasado en el Huila y Tolima no fue auspicioso en títulos ni en la parte económica. Arribó al Cusco con una mochila y se movilizaba en mototaxi. El defensa sentía que el destino le tenía reservado algo importante. “De aquí no paro hasta las grandes ligas… ya verán”, se automotivaba en voz alta en cada práctica. Los titulares Santiago Acasiete, Jair Butrón y Martín García tenían competencia. El colocho, conocedor de sus limitaciones y que lo suyo era la entrega, conversaba con Freddy Ternero y Alfredo Bernal y exigía estar al 100% en la preparación física.

El grupo le decía: ‘No seas patero, si quieres entrenar más vete al parque a correr’. Las bromas de César Ccahuantico y Alessandro Morán lo envalentonaban y respondía alegremente: ‘Tómense fotos conmigo, ustedes con las justas salen en Cuscovisión, yo saldré en ESPN y en las grandes cadenas mundiales cuando me vean en la Liga de Campeones’. Cuando el ‘Papá’ arribó a Miami para disputar la final de la Recopa, el defensa se arrodilló en la pista de aterrizaje y, con la mirada en el cielo, gritó: ‘Gracias, Señor, por permitirme llegar a la tierra prometida, seguiré creciendo y volveré a los Estados Unidos, pero a disfrutar de mis logros’. Se consagró campeón ante Boca Juniors de Tevez, Palermo, Abbondanzieri, Schiavi, Cagna, Cascini, entre otros. Aquella noche se quebró, lloró como un niño. Con el premio en dólares, se compró un celular último modelo y para su mala suerte se lo robaron cuando hablaba por Miraflores. Llegó tarde a la cena de gala por el logro internacional y muy enojado. ‘¿Qué te pasó?’, le preguntaron.

El moreno contó lo sucedido y vino la joda: ‘Eres rápido en la cancha, pero no pudiste chapar al choro’. La víctima no se quedó callada: ‘Esa persona dirá dentro de unos años, yo tengo el celular de un triunfador’. El 2006 emigró al Zaglebie Lubin de Polonia y empezó su despegue, destacó y lo fichó el Lech Poznan. Levantó varias Copas y participó en la Champions ante los grandes como la Juventus de Alessandro Del Piero, el Manchester City de David Silva y Adebayor. Supo invertir su dinero y hoy vive de los millones que le da su incursión en el sector inmobiliario. Hace un tiempo, se cruzó con Paolo de la Haza en Colombia y recordaron viejos momentos. Se mostró humilde y sonrió cuando el peruano le dijo: “Muchos de ese plantel quisieran que seas lateral, para que les metas un buen centro”. Los niños deben seguir este ejemplo y repetir: ‘Yo voy a jugar un Mundial’.

RAZA DE COPIONES

Plagio. Palabrita de moda en la campaña electoral. Aquí no se copian tesis ni se roban créditos de libros. En estas líneas usted sabrá de lo que ocurrió en un aula de la Videna, donde muchos recibieron un cartón, un título, un diploma sin quemarse las pestañas. Hoy, no es suficiente haberle pegado al balón para colocarse el buzo de un club. Con esa premisa Pelé sería el mejor DT del mundo. Y no es así. Hoy hay técnicos que son tops en el mundo y no se vistieron de corto: José Mourinho, Jorge Sampaoli, Carlos Alberto Parreira, Villas Boas, Rafa Benítez, Arrigo Sachi, entre otros. Todos se capacitaron al máximo nivel. En un campo, en un aula, en una computadora, en videos, en las redes. Hace algunos años la Federación decidió dar un curso de entrenadores solo para exjugadores, que durante dos años recordaron su época escolar. “Está bien que hayan jugado en equipos grandes y algunos en la selección, pero para mí todos empiezan de cero”, subrayó el responsable de la cátedra. Las clases teóricas eran un sufrimiento y los exámenes ni hablar. Horas interminables para los ‘alumnos’.

Contaban minuto a minuto para que llegue el ‘break’ y la salida. Se ahogaban frente a la pizarra. Los hermanos Soto, Miguel Miranda, Julinho, Francesco Manassero, Mario Flores, Jean Ferrari, Horacio Baldessari y otras figuras integraron la segunda promoción. Los exponentes se percataron, desde un inicio, del problema que tenían los señores para captar los conceptos y enseñaban de una manera más didáctica y simple. Pero el responsable del curso de preparación física un poco más y metía palo, jalaba la patilla, era muy estricto. El día de la prueba final, sabedor que más de uno copiaba, decidió cambiar a los estudiantes de ubicación, siendo el más perjudicado Julinho. Su estrategia de pintar las paredes y sus manos con las respuestas quedaron sin efecto.

El brasileño aceptó a regañadientes pasar a otra carpeta, pero jamás esperó una sugerencia de ‘Miguelón’ Miranda al maestro. ‘Profe, hagamos las cosas bien, para mayor transparencia sería mejor que pase por nuestro lado y nos revise de pies a cabeza’. Consejo aceptado. Antes de acercarse al garoto, a este no le quedó otra que empezar a limpiarse con saliva, ante las carcajadas de sus compañeros y en especial las del portero. La mayoría jaló, hubo un ‘Palomilla’, quien luego de romperse la cabeza por más de una hora, se sinceró muy suelto de huesos: ‘Profe, la verdad no sé ni m….’. Al final todos se graduaron, incluso los que apenas asistieron un par de veces al salón. Ni Julinho ni Ferrari dirigen por el momento. Al que estudia, Dios lo ayuda. Al que copia, plagia, tarde o temprano lo descubren y lo sacan de carrera.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC