Se convirtió en leyenda durante los Juegos de Olímpicos de Río 2016. El norteamericano Michael Phelps logró colgarse ocho medallas de oro sobre su cuello, luego anunció su retiro y con ellos empezó nadar en aguas muy oscuras como lo confesó en una entrevista que brindó para la CNN.
Tras su vida llena de éxitos, Michael Phelps reconoció este año que la depresión había cambiado ese panorama, e incluso había llegado a tener pensamientos muy negativos sobre su existencia y el sentido de su vida.
"No quería nadar más, ni siquiera quería vivir más (…) Entonces pensamos en el suicidio. Nunca he estado tan mal, he estado encerrado en mi habitación durante tres o cinco días, sin comer, apenas durmiendo, sin ganas de vivir", dijo en una conferencia de prensa.
Ahora tras recuperarse, Michael Phelps aprovechó las cámaras de CNN para mostrar cómo ha dejado atrás aquel momento oscuro y con el objetivo de poder ayudar a las personas que atraviesen cuadros de depresión. "Creo que hay que entender que está bien no estar bien", explicó el ex campeón de los Juegos Olimpicos. "Había una parte de mí que ya no quería vivir".
Michael Phelps reconoció que recibe terapia y comprendió que encerrarse en sí mismo no lo sacaría de la depresión y empezó a expresarle lo que sentía a su esposa, Nicole Johnson: "Me comunico. Eso es muy importante porque sé cuando entro en una etapa de encierro. Ese es un momento angustiante. Tengo la mejor esposa del mundo. Es mi todo, es mi cable a tierra y me ayuda todos los días".