Lejos del país, pero cerca gracias a internet, el muchacho, al que todos llamaron ‘Superboy’, Luis Llontop repasa esos momentos del balompié que le tocó jugar y donde supo del sabor del éxito y el dolor de un error. Hoy busca seguir creciendo, aunque en sus manos no lleve una pelota.
Nunca he cerrado la puerta de volver.
Era terrible. Un club profesional no puede estar buscando todos los días canchas para entrenar.
Una vez fuimos a un terreno que habían adaptado como campo de fútbol y, al costado, las vacas estaban pastando.
Encima de todo te debían el sueldo.
Pienso lo mismo y pregunto: ¿Dónde están todos los estamentos que deben velar por que nuestro balompié crezca? Me refiero a la Agremiación y a la Federación.
Mis videos están en Youtube.
No, eso fue para vender un poco de humo.
Cuando me suspendieron, tuve que hacer tiempo y me puse a ensayar de cantante, ja, ja, ja.
Sin duda, lo primero.
Yo me rompí la mano en el 2012 y después de esa lesión tomaba un medicamento para la calcificación de huesos y ligamentos.
Recuerdo que Johnnier Montaño se la pasó a ‘Wally’ Sánchez y me arrojé en mi primera intervención.
Esa jugada siempre la hacía en entrenamientos.
Vi que se paró demasiado para un costado y cómo giró el pie, luego todo lo decides en cuestión de segundos.
Ese día cambié con el portero brasileño, pero no su polo, que ya lo había hecho con otro compañero de la ‘U’, sino sus shorts, que eran largos y llegaban más abajo de la rodilla.
Yo estudiaba Administración y cuando entré al salón, siempre con gorro y perfil bajo, todos mis compañeros me empezaron a aplaudir.
Estoy estudiando una maestría en gestión deportiva acá en España.
Sí, el 2019 y ahora llevo los cursos online y me va bien.
Sí y lo mismo que hagan todos mis compatriotas en Perú. Esto hay que combatirlo con todo y respetando las normas que indica el gobierno.
Un abrazo para todos y a seguir unidos.
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