Luis Alberto Guadalupe Rivadeneyra (Chincha Baja, Tambo de Mora, Cruz Verde, 3 de abril de 1976), ‘Cuto’ para todos, es uno de los personajes más carismáticos y queridos del fútbol peruano. No importa de qué equipo seas hincha, ‘Cuto’ siempre cae bien. Y tiene muchas historias que merecen conocerse, de antes, durante y después del fútbol. Muchísimas anécdotas. Varias nos las cuenta todos los viernes, en esta columna. Esta está buenísima, empecemos:
“¡Tengo hambre!” “¡La fe, la fe es lo más lindo de la vida!”, “¡Aaaah, soberbios!” y más, muchas más. A donde voy, en donde la gente me encuentre, me pide fotos y videos. Sea en la calle, por mis redes sociales y, por supuesto, en mi Restaurante Cuto 16 siempre me piden que diga las distintas frases que popularicé a lo largo de mi carrera profesional como futbolista. Pero hacen especial énfasis en las frases que dije tras lograr el título con Juan Aurich ante Alianza Lima en el año 2011. ¿Se acuerdan?
No les voy a cansar contándoles lo sucedido en lo deportivo, que es algo que ya lo saben o que con unas búsquedas en internet lo pueden resolver, pero sí quiero darles detalles de cómo se dio esa energía sobrenatural, no tengo cómo explicarla mejor, para soltar una serie de frases bíblicas. Y eso no es pose ni nada, ojo, ni quiero faltarle el respeto a nadie. Yo soy creyente desde chiquitito y ese día Dios habló por mí.
Yo he dicho que soy salsero, alguna vez me gustó el ‘techno’, bailé canciones de El General, soy amigo de mis amigos, emprendedor, pero lo que más soy es una persona creyente en Dios. Creo que los que me conocen pueden dar fe de eso. Siempre he caminado con la bendición de Dios desde muy chico. Soy devoto del Señor de los Milagros, lo tengo en mi casa. Pero lo que sucedió en el año 2011 con la Virgen de Guadalupe fue algo muy especial.
Al inicio de la campaña el padre Michael, de Chiclayo, iba a la concentración del Juan Aurich para darnos la bendición y siempre llevaba un cuadro de la Virgen de Guadalupe.
También nos acompañaba la Virgen de Guadalupe en nuestros partidos de visita. Entonces, un día me acerqué al padre Michael y le dije: “Padre, quisiera que me regales el cuadro de la Virgen de Guadalupe si ganamos el título”, a lo que el padre me respondió de forma positiva.
Las ceremonias con el padre se fueron haciendo un ritual y mi acercamiento con la Virgen de Guadalupe se reforzó más que nunca. Pero volvamos a la historia.
Previo al segundo partido, ante Alianza Lima, en el estadio de Matute, mi sobrino Jefferson Farfán, que jugaba en ese tiempo en el Schalke 04, me llamó desde Alemania para mofarse de mí y de todo Juan Aurich. Lo entendí, él es hincha de Alianza Lima. No olvidemos que Alianza Lima nos había ganado 2-1 en Chiclayo y ellos se sentían seguros. Es más, para el segundo partido ellos tenían todos los festejos listos, habían armado su estrado de campeón. Al final ganamos 1-0 con gol de ‘Cachete’ Zúñiga y forzamos el tercer partido.
Así llegamos a la final ante Alianza Lima y logramos el preciado título ese año 2011. Han pasado ya 10 años de esa gesta histórica que logramos con un equipo inolvidable. Y ese cuadro de la Virgen de Guadalupe está en mi casa como la señal más memorable de lo que logré con Dios a mi lado.
Mis palabras fueron estas:
Todo eso declaré ante la prensa. Estaba extasiado y sentía que lo que estaba pasando iba más allá del fútbol, más allá de un cuadro provinciano ganándole a uno de los grandes. Era una lección de vida, una enseñanza para todos. Cuando hay fe, humildad, mucho trabajo y compromiso, lo que pase puede desafiar todo tipo de lógica y puede derribar a la soberbia de un latigazo. O de un golazo.
De acá nacen las famosas y populares frases que la gente ha hecho parte de su vida, las han inmortalizado en las redes sociales, en polos, en memes, es el lema que les sirve para automotivarse y para mí es una alegría sentir ese cariño de cada uno que me encuentro en las calles.
Tengo una promesa pendiente con la Virgen de Guadalupe. Le prometí ir a México para conocerla en su iglesia, así que es una tarea que está en mi lista de cosas por cumplir en esta vida en lo que más lindo es la fe. Y acepto a las invitaciones para ir y conocer a la milagrosa virgen.
Hace poco hablé con Roberto Merino y me hizo recordar toda mi ceremonia, mi ritual que tenía antes de cada partido y mi pedido y compromiso a la Virgen de Guadalupe.
Debo reconocer que el año pasado en plena pandemia mi sobrino Luis ‘Usain Bolt’ Advíncula hizo un video utilizando mis declaraciones que se hizo viral. Eso también hizo que la gente vuelve a recordar y a utilizar mis frases.
Sostengo y nadie me quita de la cabeza que Dios habló por mí. Es que estaba como poseído. He visto más de 200 veces el video y no hay forma de que yo haya podido decir algo tan profundo, ni con libreto en mano. Allá los incrédulos. Les dejo el video abajo, nos vemos el próximo viernes, siempre en Trome.pe. Y no se olviden: tengan fe.
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