Los casos positivos de coronavirus (COVID-19) todavía afectan a varios clubes de la Premier League de Inglaterra, pero un inusual hecho viene generando polémica. Hace menos de una semana, Liverpool reveló que un gran número de contagios se presentó dentro de su plantel y pidió ante la EFL (English Football League) la suspensión del partido ante Arsenal, por la semifinal de la Carabao Cup.
El encuentro frente a los ‘Gunners’ finalmente fue pospuesto y programado para jugarse el jueves 13 de enero, siete días después de la fecha pactada en un inicio. Debido a la situación de emergencia, la decisión tomada las autoridades fue aceptada sin discusión, aunque el último domingo hubo un detalle que llamó la atención.
Liverpool derrotó por 4-1 al Shrewsbury en la FA Cup y contó con la presencia de varias de sus figuras, lo cual causaba asombro, puesto que se esperaba la ausencia de algunos futbolistas. Tras el cotejo, el entrenador Jürgen Klopp reveló que solo Trent Alexander-Arnold había sido diagnosticado con coronavirus, luego de nuevos exámenes.
El DT aseguró que hubo varios “falsos positivos” y la sorpresiva información llegó en poco tiempo a las oficinas de otros clubes. De acuerdo con The Athletic, los equipos, al conocer este pormenor, han solicitado ante la EFL que se analice esta situación y que se determine la fecha en la cual los ‘Reds’ tomaron conocimiento sobre esa circunstancia.
Según la misma fuente, el plantel de Liverpool había pasado por una prueba inicial de descarte y se detectaron los primeros contagios. Luego, se realizó una PCR en un laboratorio independiente y los casos de COVID-19 aumentaron, lo que motivó a la directiva a solicitar el aplazamiento del juego ante Arsenal. Tras ello, hubo una tercera ronda de exámenes y solo se confirmó que Alexander-Arnold estaba enfermo.
Ahora, la EFL buscará determinar cuándo llegó la información sobre los falsos positivos a Liverpool, dado que existe la posibilidad de que la semifinal de la Carabao Cup se hubiera desarrollado sin problemas. Debido a ello, varios clubes exigen claridad, puesto que las peticiones de reprogramación que presentaron, con bases sólidas, fueron rechazadas continuamente en las últimas semanas.