Han pasado tres años del gol de Divock Origi, que significó el 4-0 de Liverpool a Barcelona en Anfield, en el vibrante partido de vuelta de semifinales de la Champions League 2018-19. Con ese resultado, los ‘Reds’ remontaron la serie y clasificaron a la final del certamen, para luego gritar campeón.
Si bien el título se definió ante Tottenham en el Wanda Metropolitano de Madrid, uno de los momentos inolvidables es precisamente ese gol de Origi, que llegó después de un tiro libre de Trent Alexander-Arnold. Eso sí, antes de ello, el inglés recibió el balón de parte de un recogepelotas, que reaccionó muy rápido.
Poco tiempo después, se conoció que Oakley Cannonier era el nombre de ese muchacho que estuvo atento a la jugada y le lanzó la pelota al jugador de los ‘Reds’. En ese momento, el adolescente estaba a punto de cumplir 15 años y pertenecía a la Academia de Liverpool.
Hoy, ya con 18 años, se le sigue recordando a Cannonier, que brilla con la Sub-18 del equipo (hizo 28 goles en 26 partidos en la temporada) y que esta semana se sumó a los entrenamientos del primer equipo, un gran paso en su objetivo por hacer su debut profesional en el conjunto inglés.
En las imágenes de la práctica de Liverpool de esta semana, Cannonier se encontró con Mohamed Salah, Sadio Mané, entre otras figuras, además, con Trent Alexander-Arnold, que no dudamos que lo recuerda con mucho cariño.
“Me hace sentir orgulloso, es un momento enorme. Pero quiero ser futbolista, no recogepelotas”, declaró Cannonier en enero pasado, poco meses después de firmar su primer contrato con Liverpool.
