La final de la Leagues Cup terminó envuelta en un clima caliente luego de la goleada 3-0 del Seattle Sounders sobre Inter Miami. Lo que debía ser una fiesta se convirtió en un bochorno por la pelea que protagonizaron varios jugadores del cuadro rosa, encabezados por Luis Suárez y Sergio Busquets. Sin embargo, en medio de la polémica, hubo una figura que se mantuvo al margen y dio una lección de grandeza: Lionel Messi.
El pitazo final fue la chispa que encendió los ánimos. Jugadores de ambos equipos se vieron envueltos en un tenso cruce que duró varios minutos. Luis Suárez terminó en el ojo de la tormenta tras ser captado por las cámaras escupiendo a un asistente del conjunto rival, un gesto repudiado por la prensa y los hinchas. Lejos de sumarse a esa actitud, Leo Messi prefirió mantenerse al margen, demostrando un comportamiento que lo diferencia.
Mientras sus compañeros desataban la polémica, el astro argentino eligió quedarse tranquilo, esperando con serenidad la entrega de la medalla de subcampeón. Incluso, pese a la frustración por no haber podido sumar un nuevo título a su exitosa carrera, se mostró respetuoso con el rival y no perdió la compostura.
La imagen que rápidamente se hizo viral muestra a Messi de pie, con las manos atrás y observando en silencio la celebración del Seattle Sounders, sin protestas ni desplantes. El rosarino fue el único del Inter Miami que se quedó a presenciar el festejo del campeón, dejando claro que, además de ser un crack dentro del campo, también lo es fuera de él.
Su ejemplo contrasta con el bochorno de otros referentes del Inter Miami y refuerza por qué Messi es considerado no solo el mejor futbolista del mundo, sino también un líder que sabe ganar y perder con la misma grandeza. Un gesto que quedará como la verdadera postal de una final que, lamentablemente, se manchó por la violencia.
Según TyC Sport la United States Soccer Federation y la MLS inicia las investigaciones sobre lo sucedido en el Lumen Field para determinar el grado de sanciones a los jugadores que intervinieron en el bochornoso espectáculo en la final.
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