Lionel Messi se encargó de dar una verdadera lección de rapidez técnica y habilidad mental en el cuarto tanto de Barcelona frente a Valladolid y que sumaría un nuevo doblete a su estadística en LaLiga Santander.
Leo ya había sorprendido a toda la hinchada de Barcelona con un espectacular tiro libre que llenó la retina de los más de 60 mil espectadores en el Camp Nou.
Pero Lionel Messi nunca deja de sorprendernos y guardo uno de sus mejores goles para el final cuando aprovechó un pase mágico de Ivan Rakitic y la definición fue de la misma manera, pues el argentino controló el balón con el muslo izquierdo y tras un giro de 180 grados quedó frete al portero y con el balón ubicado para su pierna izquierda y el 'latigazo' fue imposible de tajar para el golero Jordi Masip.