Wayne Rooney jugó por muchos años en la elite del fútbol con gran rendimiento, sin embargo, sus celebraciones y sonrisas en los campos de fútbol escondían momentos de mucha presión cuando estaba en solitario.
En entrevista con el programa inglés ‘Mail on Sunday’, Wayne admitió que durante un tiempo en su etapa como futbolista, se refugió en el alcohol: “Gestionar todo lo que había en la prensa, gestionar mi relación con el entrenador (Alex Ferguson) de ese momento, gestionar mi familia, era muy difícil”.
“Había veces en las que tenía varios días de descanso y me encerraba simplemente para beber y olvidar todo eso. Encerrarme solo me hacía olvidar algunos problemas que tenía. Bebía en exceso”.
“Cometí muchos errores cuando era joven, algunos salieron en la prensa y otros no”, añadió Rooney, quien ganó muchos torneos locales y una Champions League en su paso exitoso por el Manchester United.
Con camiseta de los Red Devils, Rooney anotó 253 goles, convirtiéndose en el máximo anotador de la historia del Manchester United, superando a Bobby Charlton, quien tuvo el primer lugar por varias décadas.
Actualmente, Rooney tiene 36 años y ha encontrado una nueva vía en su carrera, como entrenador del Derby, un club que atraviesa problemas financieros que amenazan el futuro próximo de la entidad.
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