Por: Fernando 'Vocha' Dávila
Si desea póngase de pie. Eso sí, le pido que guarde un silencio respetuoso por este héroe de nuestro fútbol. Un puñado de soldados capitaneados por don Julio Meléndez Calderón nos dio la Copa América 1975 y 44 años después de esa gesta heroica, siempre hay algo nuevo por contar...
¿En qué hotel lujoso de Lima concentró ese equipo?
En la cancha de Sporting Cristal, que era igualito a la cuadra de un cuartel y todos dormíamos juntos.
¿No tenían cuartos separados?
A la hora de dormir el técnico gritaba: arquero y defensas a la derecha, volantes y delanteros a la izquierda.
¿No había privacidad?
¡Para qué, si todos éramos amigos!
¿Roncabas?
Dormía bastante y eso me costó caro. Una tarde, después de almorzar, me eché y me quedé seco hasta que sentí fuego cerca.
¿Qué era?
Los malcriados del ‘Loco’ Casaretto y Pedrito Ruiz habían prendido velas en cada esquina del colchón, decían que había muerto y me estaban velando.
¿Hubo celos cuando te dieron la capitanía a ti y no a Héctor Chumpitaz?
En ese tiempo, él jugaba en Atlas (México) y se acercó a decirme: ‘Vas a ser quien lleve la cinta, yo vengo a los partidos oficiales, pero tú estás hasta en los de preparación’.
Tremendo gesto...
Nuestro equipo campeón tuvo dos capitanes: él y yo.
¿Así de desprendidos eran todos?
No teníamos viáticos y me da rabia que ahora cobren por vestirse con esta camiseta bendita.
¿La máxima locura por la ‘Bicolor’?
Irnos a Oruro en un avión militar cubiertos con una frazada y sentados como los soldados que van a ser tirados como paracaidistas.
¿Cuidabas al ‘Panadero’ Díaz para que deje de meter ‘taba’?
Ni un delantero lo podía pasar. Dicen que su mujer se iba a dormir a otro cuarto, porque durmiendo también pateaba.
¿Dónde está tu camiseta de campeón?
Se la guardé para mi mamá.
¿No eras de intercambiar?
La bandera no se entrega al rival.
¿Qué sentiste al recibir la Copa América?
Lo llamé a ‘Chumpi’ para recibirla juntos, porque nos correspondía.
¿Dónde celebraste?
En la hermosa noche de Caracas.
¿Nunca metiste patada a un delantero?
No, porque hasta donde yo sé, no hay premio por lesionar a un rival.
¿Y el reloj que te regaló el ‘Cholo’ Sotil en Venezuela?
Ya no existe, se oxidó. No eran tan buenos, ja, ja, ja.
¿Cuántos pares de zapatos de fútbol usabas?
Uno y eran los que me compraba. Ahora cada uno lleva diez y no juegan mejor que nosotros.
Te siento fastidiado...
Si ustedes no vienen, nadie se acuerda de nosotros. ¿Acaso alguno de mi equipo ha sido invitado para viajar con la delegación a Brasil?
¿Otra rabia?
Uno va a la Videna, se abren las puertas y salen los autos últimos modelos a toda velocidad y no se para ningún jugador.
¿Una del ‘Jet’ Muñante?
Se autodenominaba ‘El Bravo del Callao’. Y fue el primero que usó pantalón rojo y el mejor bailando salsa.
Muchas gracias por sus confesiones, campeón...
Siempre le agradezco a ‘Trome’, que me busca para recordar los momentos más hermosos que viví en el fútbol
NOTICIAS SUGERIDAS
Contenido GEC