Kim Meylemas es una deportista que llegó a Pekín para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, pero tras un test positivo en Covid-19, la belga que llegó para competir en la prueba femenina de skeleton, sostuvo que vivió un “infierno” por los protocolos sanitarios de China.
La competición iniciará este viernes 4 de febrero y Meylemans dio a conocer la difícil situación por la que vivió a través de sus redes sociales. Tras confirmarse el positivo en coronavirus, la organización la traslado a un hotel convertido en un centro de aislamiento, en lugar de ubicarla dentro de la Villa Olímpica.
“En el camino la ambulancia se fue a otra instalación donde estoy ahora. Se supone que debo quedarme aquí por otros siete días con dos PCR al día y sin contacto con nadie más. Ni siquiera estamos seguros de que alguna vez se me permita entrar en el Villa”, sostuvo en redes Kim.
La competidora de skeleton publicó un video en lo que fue su tercer día de aislamiento: “Es muy duro para mí, no estoy segura de que pueda resistir los 14 días de los Juegos estando aislada”.
Su malestar tuvo repercusiones positivas, ya que terminó siendo trasladada. “A la 23:25 de ayer, golpearon a mi puerta y me escoltaron hasta la Villa Olímpica, estoy todavía aislada, pero al menos estoy en la Villa Olímpica y estoy en situación de entrenarme mejor”, contó Meylemas.
La postura del COIB
El director de Global Athlete, Rob Koehler, criticó lo sucedido con la belga. “No tendría nunca que haber vivido eso, el COI no tiene en cuenta los derechos de los deportistas”, sostuvo el encargado de la asociación que defiende los derechos de los deportistas..
El Comité Olímpico Belga (COIB) también se pronunció, lamentando lo suscitado con su representand¡te: “Comprendemos que las medidas contra el covid-19 sean necesarias para preservar la seguridad y las salud de los participantes en los Juegos Olímpicos, pero pensamos que en esta situación, el deportista debe ser lo más importante”.