Un terrible accidente ocurrió en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, en la jornada del último lunes. Durante la prueba de Eslalon gigante femenino (Esquí alpino), la estadounidense Nina O’Brien acabó con una fractura expuesta de tibia y peroné en la pierna izquierda, luego de una dura caída en su segundo descenso.
La deportista de 24 años había conseguido un tiempo de 58.51 segundos en la primera manga y se posicionó como una de las favoritas para alcanzar el podio en la disciplina. No obstante, todo iba a depender de su desempeño en la segunda ronda, la cual finalmente no pudo culminar por su percance (quedó eliminada).
El hecho ocurrió en la pista del Ice River, en el Centro Nacional de Esquí Alpino Yanqing, cuando Nina O’Brien se alistaba para llegar a la meta. La destacada esquiadora golpeó la penúltima puerta de su recorrido, perdió el equilibrio y terminó rodando en medio de la nieve, hasta impactar con una barrera de protección.
De inmediato, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno tomaron acción y se acercaron para atender a la deportista. Los gestos de dolor de la joven eran evidentes y los médicos tardaron casi 15 minutos en estabilizarla sobre la camilla, para luego trasladarla a un centro médico cercano.
La preocupación de los demás competidores era evidente, hasta que horas más tarde se conoció que Nina O’Brien se encontraba fuera de peligro. De la misma forma, la propia representante de Estados Unidos reveló la gravedad de su lesión, a través de su cuenta de Instagram, y ahora se enfocará en recuperarse.
“Bueno, di todo lo que tenía, y quizás demasiado. Sigo repitiéndolo en mi cabeza, deseando haber esquiado esas últimas puertas de manera diferente. Pero aquí estamos. Me operaron anoche para estabilizar mi tibia, que desafortunadamente fue una fractura abierta en mi pierna. El resto lo arreglaré en casa, por ahora estoy en buenas manos. Quiero dar las gracias a todos los que me cuidaron, especialmente a los que corrieron hacia mí al final. También a mis médicos y enfermeras en Yanqing.
Estoy un poco desconsolada, aunque también siento mucho amor. Gracias a todos los que se acercaron. Mi teléfono está inundado de mensajes y despertarme con tus palabras significa más de lo que crees. La buena noticia es que hoy es un nuevo día y puedo animar a mis compañeros de equipo. Suerte a todos los que compitan y disfrútenlo”.
Contenido GEC