Si hay un distrito que saca buenos jugadores, ese es San Juan de Miraflores. Es bueno decir que en Pamplona Alta y Baja están los más destacados. Jorge Ramírez es famoso por sus goles en los años 90, fue bautizado como ‘Loverita’ y la hizo con el balón y también en la farándula.
Iba a entrenar con uniforme escolar para no gastar mucho en pasajes.
Tomaba el ‘Íkarus’ (bus Enatru), me bajaba en puente México y antes de entrar al estadio, me ponía el buzo blanquiazul.
Un día agarré el buzo blanco de mi tío...
Todo estaba yendo bien, antes de llegar a mi destino pasó un carro justo por un charco de agua sucia...
Me bañó y ensució toda la ropa. Me puse a llorar de bronca y más que nada, porque no sabía cómo decirle a mi tío lo que pasó.
A él le gustaba cómo jugaba y un día lo pude conocer. En ese tiempo él vivía en Chorrillos y fui hasta allá.
Sorprendido, emocionado y su mamá ‘Charo’ me pidió que sea su padrino de bautizo.
No se pudo. Se fue a Holanda. Cuando lo contrataron en Alemania le pidieron que sea bautizado y como era de inmediato, lo hizo con otra persona.
Le regalé sus primeros chimpunes marca ‘Lotto’ que los traje de Grecia.
Doscientos soles y seguí el consejo de los mayores: ‘Llega a casa y prepara un gran lonche’.
Doscientos dólares. En ese tiempo Alianza te pagaba en efectivo. Cobrábamos en una oficina de occidente.
Me puse en la fila y en eso veo que a Marquinho, la estrella del equipo, le daban su plata y era como un cerro de billetes.
Me puse al final de la cola.
Me moría de vergüenza. Él recibiendo toda una ruma y yo dos billetitos ja, ja.
En la primera, me agarraron Frank Ruiz y el ‘Gato’ Basombrío, cuando debuté en Arequipa...
Porque ingresé a la Universidad Villarreal.
Usado. Se lo compré a Erika, la esposa de Waldir Sáenz. La conozco de años, porque vivía en la Unidad Vecinal de Matute.
Conducía sin licencia. Cuando me paraba un policía, mi brevete era el carné de Alianza.
Lo tuve en Deportivo Wanka. Lo dejé sin música...
Me prometió: ‘Si haces un gol te regalo un CD original de salsa y si metes dos, lo subo a tres discos’.
Hice un montón de goles ese año. Me tuvo que dar su colección.
Era mi técnico en Bolognesi, en un partido ganamos 4-0 y yo hice tres goles y di pase para el cuarto.
Me citó a su departamento y me sacó un video de ese partido donde se veía todos los pases errados que di.
Le dije que por qué no ponía los goles que hice y me aclaró: ‘Para mí has jugado muy mal’. Me fui encima a pegarle, pero Sebastián Beccacece, actual entrenador de Racing, era su asistente y me agarró.
Vino a buscarme a mi casa y no me encontró...
Al día siguiente tenía que ir a Matute, juntarme con mis compañeros y viajar a Brasil a enfrentar a Cruzeiro y Gremio...
Yo estaba en terno, con mi bolso en la mano y me avisó que no viajaba.
Hicimos una producción donde nos mirábamos, pero con un balón en medio de nuestros rostros. La pelota se cayó y quedamos frente a frente. Nuestras miradas hicieron click.
Solo duró un año, de allí nunca más supimos uno del otro.
Soy entrenador, coaching y cazatalentos. Tengo una empresa dedicado a ello y mi socio es Gustavo Vasallo, goledor de mis tiempos. Toda información la encuentran en mi Instagram @loveritaramirez.
A Trome por venir a mi barrio Pamplona Baja y hacerme recordar los buenos momentos
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