Por: José Reynoso Alencastre
Coincidieron en el Alianza campeón de 1997 y hoy sus destinos se vuelven a encontrar en la lejana Dubái. Jerry Tamashiro, exdelantero blanquiazul, de la ‘U', Municipal, Aurich y otros, tendrá un nuevo reto en su carrera: será asistente del colombiano Jorge Luis Pinto en la selección de Emiratos Árabes. El comando técnico ya fue presentado y se alistan para llegar al Mundial de Qatar 2022.
¿Cómo estás en Dubái?
Acostumbrándome, todo es moderno, es una locura. Hace mucho calor, llegamos a 43 grados de calor y con humedad.
Es un sauna...
En todo sitio hay aire acondicionado, pero cuando sales del auto es un horno. Los ‘malls’ son enormes, lujosos y caritos.
Ser asistente técnico de Jorge Luis Pinto en una selección es otro ‘caché’...
Hace unas semanas me llamó. Me dijo que estaba entre los candidatos para dirigir a Emiratos Árabes: ‘¿Estás interesado? Prepárate y vamos’. Luego fue confirmado y arreglamos. Será un lujo trabajar con él.
¿Desde cuándo tienen buena relación?
Hablamos hace doce años. Estuve con él quince días antes del Mundial 2014 grabándole toda la pretemporada. Cuando las selecciones de Centroamérica jugaban en Estados Unidos, yo veía a los futuros rivales de Costa Rica y Honduras, países que Pinto dirigió.
¿Por qué no te jaló antes?
Estuvimos conversando, discutiendo de fútbol, aprendiendo. Tuvo chances de ir a China y me dijo: pensé en ti, pero no se dio. Ahora que salió lo de Emiratos, apenas colgué el teléfono tenía todo listo para viajar.
Te dirigió en Alianza Lima y ahora trabajarás a su lado...
Jugué poco con él, pero aprendí muchísimo y ahí me nació la idea de ser técnico cuando dejara el fútbol. Los conceptos que maneja son impresionantes.
¿Qué has aprendido del colombiano?
Veo el fútbol de otra manera. El delantero es un poco egoísta, solo piensa en hacer goles, jugar y nada más. Al ser entrenador me di cuenta de por qué a veces no alternaba. No marcaba la salida de los rivales y, si yo hubiera sido mi técnico, tampoco me ponía.
¿Pinto te ‘marcaba’ por las noches como lo hizo con otros en Alianza?
No, solo llamó un par de veces.
¿Era tan exigente en la disciplina?
La gente se enfocó demasiado en esa parte. Él es muy trabajador, no negocia el esfuerzo, pero más se crearon historias con lo de las visitas porque no estábamos acostumbrados a otras cosas.
¿Cómo qué?
La táctica, estrategia, metodología. Puedes ser exigente en la disciplina, pero si no sabes de fútbol, el equipo no anda. Pinto fue campeón en Costa Rica, Venezuela, Perú, Colombia, y lo del Mundial con los ‘Ticos’ fue increíble.
Una anécdota con el ‘profe’...
Me llamó para ir a Costa Rica antes del Mundial 2014: ‘Ven, que solo confío en ti para que me grabes los entrenamientos’, me dijo. Mandó a hacer una torre de ocho metros entre dos canchas: ‘Súbete y graba todo, ese material solo lo veré contigo’. Estuve dos semanas trepándome a la torre.
¿Ya aprendiste el idioma?
Es dificilísimo, el ‘profe’ tendrá su traductor, un muchacho que trabajó antes con Héctor Cúper en Egipto.
¿Qué sabes de la selección de Emiratos Árabes?
Jugó algunos partidos de la Eliminatoria y no le fue tan bien, por eso sacaron a Bert Van Marwiijk, quien dirigió a Holanda en Sudáfrica 2010. Quedan cuatro partidos y hay que ganar tres para seguir en carrera. Hay dos brasileños nacionalizados y un argentino que estuvo antes en Once Caldas.
Las condiciones de trabajo serán excelentes, nada comparables al ‘Huayna Cápac’ donde entrenabas con Municipal...
En esa cancha teníamos que parar los entrenamientos porque pasaban los caballos a comer hierba. Aquí tienes todo.
¿Tienes contacto con gente que jugó contigo?
En Estados Unidos vivía cerca a ‘Camioneta’ Olivares, Alexis Ubillús, Jair Vásquez, y de Lima hablo con Óscar Ibáñez, el ‘Cabezón’ Carmona y también converso bastante con Juan Reynoso.
¿Qué equipos dirigiste en Estados Unidos?
Dos años entrené al Orange County, un equipo de Segunda, y también veía las academias del club. Estaba por sacar la licencia Pro.
Un fuerte abrazo, muchos éxitos en los Emiratos y una última, ¿sueñas con dirigir en Perú?
Aún es prematuro. La idea siempre está. Gracias a ustedes por los buenos deseos.b