En los años 90, tenía el cabello crecido, avanzaba habilidoso con el balón y defendía los colores de Alianza Lima. Hoy, retirado del balompié, Juan ‘Peluquita’ Saavedra es un técnico que trabaja aplicando todo lo bueno que aprendió con los diversos profesores que lo dirigieron. Pero además, tuvo de compañero a Juan Reynoso, actual entrenador de la selección peruana y conoce íntimamente al popular ‘Cabezón’.
MIRA: Waldir vuelve a la carga contra Barcos: “No es el referente que necesita Alianza”
Juan, todos vemos al técnico de la selección demasiado serio
Es muy bromista, de poder apodos a los compañeros.
¿Baila?
Mete sus ‘cositas’, ja, ja.
¿Líder?
Dentro y fuera de la cancha.
Jugando sabemos lo que fue, pero dentro del grupo
Peleaba por los compañeros ante los dirigentes.
¿Buen amigo?
Aconsejaba cuando te tocaba cerrar un contrato.
¿De verdad?
Claro, te decía los cuidados que deberías tener cuando renueves.
En 1993 se fue de Alianza Lima a la ‘U’, ¿Cómo tomaron su decisión?
Él hablo con nosotros, nos reunió.
¿Y cómo reaccionaron?
Sabíamos que sin él todo se complicaba, pero lo respaldamos, porque era un paso que iba a significar mucho para su familia.
¿La ‘hace’ con la ‘Bicolor’?
Tiene toda la capacidad.
Este fin de semana se juega el Clásico y tú de ese tema, también conoces mucho
Previo a este partido, entrenas con doble tobilleras y canilleras.
¿Por qué?
Porque siempre hay premios especiales. En mis tiempos te daban hasta mil quinientos dólares, todos quieren jugar y en la práctica van con todo.
El billete siempre motiva
Además, si le haces un gol a la ‘U’, vives de ese recuerdo toda la vida.
¿Una charla motivadora antes de enfrentar a los ‘cremas’?
La del profesor Miguel Ángel Arrué.
¿Cómo los motivó?
Nos concentraba dos días antes y antes de empezar la práctica, decía: ‘Hay que ganar por la familia, un triunfo y ganamos dinero que es importante en la vida, porque luchamos para vivir mejor’.
¿Y ustedes?
Queríamos entrar a la cancha y meter puñete al rival, ja, ja.
También trabajaste con el profesor Miguel Company
En una oportunidad nos fuimos con él a jugar a Venezuela. Nos dio un par de horas libres y todo el plantel se fue a comprar perfumes a un centro comercial.
¿Qué sucedió?
Regresamos a tiempo y el bus que nos trasladaba ya estaba listo para salir y el técnico sentado adelante.
¿Todos habían llegado?
Faltaban Tony Alguedas, Marco Charún, Anselmo Soto y Silverio Gonzales.
¿Cómo se disculparon?
Don Miguel le decía al chofer: ‘Vámonos’ y le respondía: ‘Es que faltan algunos’ y se molestó y gritó: ‘Entonces yo me bajo’ y lo hizo.
¿Lo convencieron para que suba?
Cuando llegaron los tardones, el bus empezó a seguirlo, le pedíamos que suba y él levantaba la mano y gritaba: ‘¡No!’ y seguía caminando.
¿No lo podían convencer?
Nada, pero seguíamos avanzando a su costado y de repente cruzó corriendo al otro lado de la pista, saltó un cerco y se despareció.
¿Cómo terminó la historia?
Llegamos al hotel y él ya estaba sentado, esperándonos.
Era bravo
A Marcos Lovera y a mí nos tenía aprecio y nos explicaba cómo era dar un buen golpe. Y ponía la mano como los karatekas y decía que en el cuello era más efectivo.
Era ‘mechador’
Claro y nos demostró su teoría.
¿Cuándo?
En Arequipa. Nos íbamos para el estadio y no bajaba Marcos Charún.
¿Otra vez?
Sí y nuevamente le dijo al chofer que nos vayamos, pero el conductor le respondió que faltaba uno.
¿Cómo reaccionó?
Le metió la mano como nos había explicado, en su cuello, y gritó: ‘Nos vamos’ y no le quedó otra que arrancar.
LEE: El primer roche del ‘Cabezón’ con un técnico del campeonato local: Quiso ver los entrenamientos pero le pusieron freno
¿Una del brasileño José Carlos Amaral?
Armaba partidos ante los ‘fantasmas’.
¿Cómo es eso?
Elegía los once titulares y los mandaba al campo.
¿Qué indicaba?
Pedía que jueguen uno, dos, tres pases y que la metan al arco, pero no enfrentaban a nadie, solo entre ellos.
¿O sea preparaba el partido sin nadie al frente?
Armaba situaciones irreales, porque en un duelo oficial siempre habrá un contrario que se opondrá a lo que quieres hacer.
¿Pudiste jugar en el extranjero?
Cuando defendía los colores de Cienciano, me llamó un empresario para irme a Grecia, pero me dijo que yo debía sacar mi carta pase.
¿Lo hiciste?
El presidente era Juvenal Silva y me dijo que me daría el pase sin problemas.
¿Y al final?
No me la entregaba y siempre pedía más dinero. Por eso también me fui del Cusco.
Un gran abrazo y sabemos que te sigues capacitando
Siempre se puede aprender y ahora que soy técnico, es necesario renovarse constantemente.
Un gran abrazo
Muchas gracias a ustedes y abrazo a los lectores.
TE PUEDE INTERESAR