Hoy que el mundo del fútbol no se cansa de comentar los cinco goles de Erling Haaland al Leipzig en Champions, queremos recodar que Perú también tuvo un delantero goleador que destacó en el fútbol argentino. Si bien es cierto Franco Navarro no hizo un repoker como el pupilo de ‘Pep’ Guardiola, el ‘Pepón’ se dio el gusto de hacerle cuatro tantos al Estudiantes de la Plata con Independiente de Avellaneda y se vengó de Julián Camino.
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El desempeño del atacante de Puente Piedra en las Eliminatorias para el Mundial de México 86 llenó los ojos de los dirigentes de los ‘Diablos Rojos’ que lo ficharon para la temporada 86-87. En la selección de Moisés Barack y luego de Roberto Chale, el desempeño del delantero fue superlativo ante la albiceleste de Carlos Salvador Bilardo en Lima. El ahora técnico de ADT fue un dolor de cabeza para la zaga comandada por Daniel Pasarella que al finalizar el encuentro lo amenazó y le dijo que lo esperaba en Buenos Aires. Quizás por eso el día del choque en el Monumental de River, Julián Camino salió a romper al ‘Pepón’ y a los cinco minutos lo sacó del partido.
Franco llegó a un Independiente en transición, dos años antes los de Avellaneda habían sido campeones de la Libertadores y de la Intercontinental, y ahora armaban un equipo para volver a pelear todo de la mano de Ricardo Bochini en la cancha y la dirección técnica de Omar Pastoriza como DT. El ‘Pato’ sabía de las cualidades del ‘Pepón’ y por eso lo puso de titular por encima de ‘Mandinga’ Percudani.
Debut con gol
Navarro cumplió desde el principio, en su debut anotó un tanto en la victoria 2-1 de los ‘Diablos Rojos’ ante Platense. El atacante se comprendió muy bien con el ‘Bocha’ que según los propios argentinos por fin encontró un nueve que no era ‘tronco’ y podía devolverle las paredes que armaba el genial volante. El gran inicio goleador de Franco se truncó cuando Independiente enfrentó a San Lorenzo y José Luis Chilavert le rompió el tabique.
El paraguayo salió con todo en una pelota dividida con el goleador y le dejó el codo. " Yo fui a la pelota y él (Navarro) se chocó con mi codo” trató de justificarse el paraguayo. El encuentro lo ganaron los de Boedo con gol de Walter Perazzo y Franco tuvo que estar varias fechas fuera de las canchas, y a la larga esa para le impidió ser el goleador del campeonato. El ‘Negro’ Omar Palma hizo 20 tantos y el peruano 18 con muchos menos partidos disputados que el 10 de Rosario Central.
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Un poker ante Estudiantes
El mejor partido del ‘Pepón’ con los rojos llegaría el 1 de abril de 1987. Independiente se jugaba el campeonato y estaba obligado a ganar ya que la jornada anterior había perdido 5-4 con Newell’s en Rosario. Ese día Franco y Camino volvieron a verse las caras luego de la descalificadora patada en cancha de River. Ambos se saludaron como si no hubiese pasado nada antes pero el de Puente Piedra se vengó en la cancha.
El marcador terminó 5-1 para los de Avellaneda y Navarro hizo cuatro de los tantos del equipo de Pastoriza. El desempeño del atacante fue tan espectacular que la revista El Gráfico lo calificó con diez puntos y fue portada. Camino y los defensa ‘pincharratas’ ni lo vieron a Franco que también fue elegido el mejor jugador de la fecha 34 del torneo. La gran campaña de Navarro no se pudo cerrar con el campeonato que fue a parar a manos de Rosario Central. Al final los rojos, que fueron los que más goles anotaron y los que mejor fútbol ofrecieron, clasificaron a la Copa Libertadores.
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