Un problema al que no le encuentran solución. Sporting Cristal, hace varias temporadas, debe ser el equipo que más falló a la hora de reforzar su plantel en su lucha por ganar la Liga 1. El técnico de ese momento, el profesor Roberto Mosquera, recomendó la llegada del argentino Marcos Riquelme. Lo conocía de los tiempos que dirigió al Jorge Wilstermann y Royal Pari (2017 y 2018) ambos de Bolivia y el ‘gaucho’ defendía los colores del Bolívar de La Paz.
MIRA: La hora del adiós: Sporting Cristal se despidió de Roberto Mosquera y su comando técnico
Su presencia fue intrascendente, dijo presente en algunas conquistas sin importancia y su partida era inminente. Jugó 24 partidos y solo 8 ‘dianas’. Además de su poca participación en el juego. Un fracaso.
Al siguiente año, el tema lo quiso enmendar el mismo técnico y solicitó que se incorpore a John Jairo Mosquera. El colombiano llegó proveniente del Always Ready, del país del Altiplano, y su presencia en el cuadro ‘bajopontino ' fue una verdadera lágrima.
Ni un solo gol, tampoco realizó alguna asistencia a sus compañeros, solo sumó 185 minutos en el campo de juego y nadie tuvo dudas que debían prescindir de él. Se fue sin pena ni gloria.
Por eso, en esta temporada, todas las miradas de los hinchas celestes se concentraban a la llegada de los nuevos delanteros que deberían sumar goles al plantel y ni bien se anunciaba la contratación de Adrián Ugarriza, se cuestionaba su presencia. El ‘9′ venía de jugar su última temporada en Cienciano del Cusco. Nada relevante, mucho menos algo espectacular. Solamente dejó la imagen de un futbolista luchador, que derrocha ganas y suda la camiseta. Pero en efectividad, realmente debe puntos.
LEE: ¡La nueva piel! Universitario presentó su camiseta oficial 2023
Por eso los fanáticos celestes empezaron a preguntarse las razones de su incorporación y las redes exigían una explicación.
Contra viento y marea firmó y dijo presente, como todo profesional, en el inicio de la pretemporada de su nuevo club y el técnico brasileño Tiago Nunes ya empezó a descartarlo como primera o segunda opción. Han jugado seis partidos amistosos, todos ganados y algunos con goleada y el muchacho no ha convertido ni un solo gol.
Todos en el Rímac están desesperados, temen que se repita la experiencia de los otros ‘jales’ y hasta han planteado una reunión con el entrenador del equipo, para definir su situación. Tiene contrato vigente, el campeonato no ha empezado, pero por lo poco que se ha visto y con la carga que tienen por la mala visión a la hora de buscar refuerzos en ataque, lo mejor sería buscar otro elemento y a él prestarlo a alguna institución del país. Suena duro, pero es la salida más salomónica y rápida y de esa manera, calmar las aguas, que el hincha ‘rimense’ no piensa perdonar un error más de esta magnitud.
Contenido GEC