Cientos de hinchas ocasionaron destrozos en el estadio de Hamburgo luego que su equipo perdiera la categoría.
Hamburgo perdió categoría en la Bundesliga

y los miles de hinchas del Hamburgo vieron hoy cómo el equipo alemán descendió de la por primera vez en su historia. Miles de hinchas molestos por el descenso ocasionaron destrozos y hasta incendiaron una tribuna del estadio poniendo en peligro la seguridad de los demás asistentes y de los equipos que jugaban su último partido en el campeonato bávaro. 

Hamburgo ganaba 2-1 el partido contra el Borussia Moenchengladbach, pero ese resultado no le bastaba, por lo que los hinchas, en su desesperación por la pérdida de la categoría, lanzaron bengalas al campo de juego. El encuentro tuvo que ser interrumpido durante 15 minutos, pero luego fue suspendido al minuto 91 debido al comportamiento temerario de los hinchas que incendiaron una tribuna del estadio y parte del campo de juego.

"Este es un momento extremadamente doloroso para todo el Hamburgo", dijo el presidente del Hamburgo, Bernd Hoffmann. "El club ha perdido una de sus características únicas".

Hamburgo, seis veces campeón de la liga local y campeón de Europa en 1983, se unirá a Colonia, equipo de Claudio Pizarro, en la segunda división la próxima temporada, mientras que Wolfsburgo jugará un repechaje por no descender.

En las imágenes que se pudo ver en TV, miles de hinchas del Hamburgo lloraban el triste destino de su equipo, mientras otros rabiosos no dudaban en reventar bengalas y tratar de ingresar a la cancha de juego, por lo que decenas de policías antidisturbios, muchos de ellos a caballo, entraron a la cancha.

Hamburgo, que era el único equipo alemán que jamás había perdido la categoría, ganaba 2-1 en tiempo de descuento cuando el árbitro Félix Brych detuvo el juego. Las bengalas se apagaron y la policía abandonó gradualmente el campo para que el juego pudiera reanudarse y se jugaran los segundos finales del encuentro.

Con el reloj del estadio de Hamburgo marcando la permanencia récord del club en la Bundesliga y mostrando 54 años y 260 días, los hinchas se quedaron en sus asientos y con lágrimas en los ojos despidieron a sus jugadores.

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