Sergio Ramos aparece como un verdadero bombero para apagar todos los incendios que se despiertan en el Real Madrid. El capitán de los galácticos apareció sobre los minutos finales para romper un empate con sabor a derrota y devolverle el sabor dulce al hincha en esta Copa del Rey.
Sergio Ramos ya había dado un muestra de su clase y de toda su calidad cuando ejecutó un penal sobre los 41' que le daba el triunfo parcial a Real Madrid. Pero lo que no imaginaban los dueños de casa era que Girona también empataría de penal (67') por obra de Alex Granell.
Es allí donde una vez más la figura de Vinicius Junior se vuelve determinante y esta vez con el apoyo de Marcelo, por el sector izquierdo, logran poner el balón en la cerca de la cabeza de Sergio Ramos y este no dudó en poner lejos del alcance de Gorka Iraizoz Moreno y ponga en las manos del Real Madrid ese medio bolero con destino a las semifinales dela Copa del Rey.