Barcelona dominó a Espanyol en el primer tiempo del duelo por la fecha 14 de LaLiga Santander, pero no pudo ponerse en ventaja. El cuadro culé, en el estreno de Xavi Hernández en el banquillo, recién pudo sacar diferencia en el complemento, gracias al aporte de Memphis Depay.
Al tercer minuto, el delantero neerlandés no perdonó un penal, luego de que el árbitro Carlos Del Cerro determinara la pena máxima por la falta de Leandro Cabrera precisamente sobre el del Barcelona. Depay, así, firmó su séptima anotación en lo que va del torneo.
Un nuevo comienzo
Tras la destitución de Ronald Koeman, el Barcelona se vuelve a ilusionar con el regreso desde Catar del hijo pródigo, Xavi, capitán del equipo que ganó la última Champions azulgrana en 2015.
Desde entonces, el Barcelona ha ido perdiendo fuelle hasta llegar al límite este curso; perdido en el campo, asfixiado por su malísima situación económica y huérfano de un líder, tras la traumática salida de Lionel Messi al PSG.
Desde el banquillo, Xavi asumirá el papel de símbolo que tenía el argentino, ayudado por otra gloria de los mejores años azulgranas, Dani Alves, que a sus 38 regresa de Brasil para echar una mano. Pero no podrá jugar hasta enero.
Hasta entonces el nuevo técnico contará con las mismas piezas que Koeman, aunque intentará que el equipo despliegue un fútbol más acorde con los preceptos azulgranas que la poco ambiciosa propuesta de su antecesor.