Gabriel Jesús vivió una verdadera montaña rusa emocional en la final de la Copa América 2019. El autor del segundo gol de Brasil que lucía sonriente en las fotos, terminó llorando como un niño luego de sufrir una expulsión.
Sobre los 69' , Gabriel Jesús, vio la cartulina roja por una fuerte entrada contra Carlos Zambrano que el brasileño consideró injusta y reclamó no solo contra el árbitro chileno Roberto Tobar.
El brasileño se fue pateando cosas entre ellas la cabina del VAR y empujando a todos los asistentes que intentaron calmarlo en su ruta hacia los vestuarios. Cuando estaba en el túnel el jugador se sentó en una de las gradas del túnel y se puso a llorar inconsolablemente. Cuando fue enfocado por las cámaras volvió a reaccionar iracundo, hasta que terminó el partido y volvió a sonreír.