Por Carlos Bernuy


A estas alturas el hincha de la Universitario ya prepara la garganta, alista la bandera y busca la camiseta. A estas alturas, la 'U' parece casi eliminada de la ante un rival algo superior en el partido de ida.

A estas alturas, el hincha cree, el jugador está en deuda y el periodista debe decir la verdad. Porque más allá de un cambio revolucionario en el fútbol que otorga, Universitario tiene todo en contra .

El camino de Universitario en los últimos meses se ha tropezado con piedras que el mismo club se puso y otras que aparecen como algo natural. Ya desde el año pasado, la institución merengue no contaba con dinero ni para concentrar y cerraron el año en rojo.

Se fueron de vacaciones los primeros días de diciembre, aún sabiendo que se les venía la Copa Libertadores y empezaron a entrenar, incluso sin indumentaria, recién el martes 3 de enero.

La Comisión de Licencias los había castigado con no poder fichar jugadores y, por ende, se les tuvo que renovar a futbolistas que no merecen vestir la camiseta. La dupla de centrales Horacio Benincasa-Werner Schuler debe ser la peor pesadilla del hincha en las últimas décadas. El venezolano Arquímedes Figuera debería poner un negocio en Perú, ya que como volante vio 15 tarjetas amarillas y 3 rojas en 2017 y este 2018 se estrenó con otra expulsión.

Daniel Chávez debe agradecer a la divinidad que prefiera, por usar la '9' de Universitario siendo un atacante sin gol ni inventiva. Roberto Siucho llegó a su corto techo y el joven Paulo De la Cruz, con algunas huachas y amagues, fue subido al nivel de 'joya' por quienes ven el fútbol de cabeza ya que, en una 'U' competitiva, apenas pelearía un lugar en la banca.

A Raúl Fernández le siguen llamando 'Supermán' como hace nueve años donde quizás sí tenía capa para volar. Juan Vargas se dio el lujo de hacer esperar a la 'U' cuando ya debiera estar en casa mirando los partidos, mientras que ni Javier Núñez, ni César Huamantica tienen el nivel para ser parte del plantel. Con todo eso el panorama es sombrío para el viernes, pero esto es fútbol.

Dos penales, dos autogoles, dos disparos de lejos, dos rebotes o un estadio lleno que pondría nervioso al rival, pueden ser la llave para igualar la eliminatoria y luego tentar la clasificación. El problema es que, a pesar de eso, la 'U' seguirá siendo un equipo limitado que podría toparse, en cualquier momento, con un desastre futbolístico de lágrimas al por mayor.

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