En medio de la euforia por la aparición de Bryan Reyna –jugador de Cantolao– en la Selección Peruana de Juan Reynoso, es preciso recordar que hace cinco años, Leonel Valencia –otro integrante del ‘Delfín’– también apuntaba a ser una grata revelación en la bicolor. Ricardo Gareca buscaba sumar a otro lateral izquierdo en su ‘universo de jugadores’ de cara al repechaje ante Nueva Zelanda en 2017, y el zurdo formado en las divisiones menores de Sporting Cristal –de 21 años en ese entonces– estaba en la consideración. Hoy, alejado del fútbol desde 2020, se gana la vida como entrenador personal y tiene un centro de alto rendimiento.
Irrupción sorpresiva en Cantolao
Por el 2017, Gareca necesitaba mayor competencia para hacerle sombra a Miguel Trauco en el puesto de lateral izquierdo. Marcos López apenas llevaba dos partidos en Primera y solo Nilson Loyola aparecía como un reemplazo de jerarquía. Leonel Valencia, de Cantolao, destacaba en la Liga 1: un lateral de buen biotipo, excelente técnica y hábil para la marca. Pese a que el ‘Delfín’ peleaba los últimos lugares, él destacaba fecha tras fecha y así se ganó la mirada del ‘Tigre’.
A un paso de la selección
A pocos días de hacerse oficial la lista de convocados del repechaje, el nombre de Leonel Valencia se filtró en la nómina de los jugadores que la FPF procedió a sacar visa para un eventual llamado, en caso haya que reemplazar a algún seleccionado por alguna emergencia. Para su mala suerte no ocurrió nada extraño y no lo incluyeron, pero desde Videna apuntaban que Gareca seguía mirándolo para un posible posterior llamado. Eso nunca sucedió.
El declive y nuevos horizontes
Luego de tres temporadas en Cantolao, donde permaneció hasta 2018 tras lograr el ascenso en 2016, Valencia decayó en su nivel. Después de no ser fichado por ningún equipo de la Liga 1, tuvo que probar suerte en Deportivo Coopsol en la Segunda: jugó 11 partidos en 2019, pero pasó desapercibido.
En 2020, solo estuvo en dos encuentros con Sport Chavelines, pues la llegada de la pandemia paró su accionar y, de paso, sus ganas momentáneas de jugar al fútbol. Actualmente, Valencia se dedica a entrenar a futbolistas aficionados en su centro de alto rendimiento que tiene en el Callao. Hoy, tiene 26 años y, al parecer, su destino está lejos de las canchas.
