Alianza Lima se negó a perder. Cuando todo parecía sentenciado y Melgar acariciaba la victoria en el estadio Alejandro Villanueva, Renzo Garcés se vistió de héroe en el minuto 96 y marcó el 2-2 definitivo que hizo estallar a todo Matute en un solo grito.
El duelo por la fecha 17 del Torneo Clausura de la Liga 1 2025 fue una montaña rusa de emociones. Los arequipeños golpearon primero a los 33 minutos con Bernardo Cuesta, quien silenció La Victoria al poner el 0-1 parcial.
Pero el cuadro íntimo no tardó en reaccionar. Poco antes del descanso, Paolo Guerrero fue derribado en el área y el árbitro, tras revisar el VAR, cobró penal. El propio ‘Depredador’ ejecutó el disparo: falló el remate, pero cazó el rebote y firmó el 1-1 con su olfato goleador de siempre.
Alianza Lima empató 2-2 con Melgar por la fecha 17 del Torneo Clausura de la Liga 1.
MELGAR PEGÓ DE NUEVO, PERO GARCÉS SALVÓ A LOS ÍNTIMOS
En el complemento, Melgar volvió a adelantarse. El conjunto dirigido por Juan Reynoso encontró el segundo gol gracias a Matías Lazo, que aprovechó un descuido en la defensa blanquiazul y silenció por segunda vez a los hinchas aliancistas.
Sin embargo, el equipo de La Victoria no bajó los brazos. Empujado por su gente, Alianza Lima se lanzó con todo en busca del empate. Los minutos corrían y la desesperación crecía, pero en la última jugada llegó la recompensa.
A los 96 minutos, tras un tiro libre al área, el balón quedó suelto entre rebotes y Paolo Guerrero la devolvió al centro. Allí apareció Renzo Garcés, que se elevó por encima de todos y con un potente cabezazo venció al portero Luis Ramos, decretando el 2-2 agónico que hizo temblar Matute.
MATUTE ESTALLÓ EN LOCURA
El pitazo final encontró a los jugadores abrazados y al público de pie. Renzo Garcés se convirtió en el salvador de la noche, mientras los hinchas coreaban su nombre desde las tribunas.
Con este resultado, Alianza Lima rescató un punto valioso ante un rival directo y mantiene vivas sus aspiraciones de ser el segundo del acumulado en el Torneo Clausura 2025. El empate, más que un alivio, fue una muestra de carácter de un equipo que no se rinde hasta el final.
