Mi gente de ‘La fe de Cuto’ estrenamos la segunda parte de la entrevista a Raúl ‘Supermán’ Fernández. Nos trae harto aguadito sobre su paso por la selección, Francia, Estados Unidos y su regreso a Universitario de Deportes.
En la entrevista, Raúl nos cuenta sus divertidas anécdotas con Ricardo Gareca, cuando lo dirigió en Univeristario, y sus más sorprendentes cábalas como la del color verde y la música de Marc Anthony.
Además, nos cuenta cómo fue su paso por el Niza de Francia y el Dallas de la MLS. Finalmente, narra cómo fue tener como técnico al ‘Niño terrible’ Roberto Chale. Un mate de risa. Arracamos, mi gente, nos e olviden que la fe es lo más lindo de la vida.
¿Cómo eran las cábalas de Ricardo Gareca?
No podía ver el color verde... Adidas sacó los chimpunes color verdes, unos F50, toda la línea verde. Todos los que estábamos auspiciados por la marca con los zapatos verdes. Cerró la puerta del Monumental, la de arriba, la auxiliar, ahí entrenábamos nosotros, y dijo: ‘Nadie entra hasta que tengan los zapatos negros, rojos, blancos, menos verde’. Había que bajar hasta al estadio, al camerín, a cambiarte, tuvimos que bajar, dar esa vueltaza, no me dejó entrenar ese día hasta que me cambiara los zapatos. Después tenía algo con Marc Anthony...
¿Qué tenía con Marc Anthony?
No lo podía escuchar. Una vez estábamos entrenando en Campomar y había un parlante donde escuchaban música. Gareca tuvo que parar la práctica, dijo: ‘Quién es el pelotudo que ha puesto la música, apágame a Marc Anthony’. Ese día creo que perdimos ese partido y le echó la culpa a Marc Anthony.
¿En ese tiempo sale la chapa ‘Superman’, quién te la pone?
A mí me me decían ‘El Gato’ y ‘El arquero del futuro’, tenía 17 o 18 años, Garcés decía, ‘tiene como 40 años, qué va ser el ‘arquero del futuro’’...
Te quedaste con esa chapa...
Con el apodo de Superman, era uno de mis dibujos favoritos de niño y ‘Huachano’ me disfrazó y quedó bien. Hicimos una producción bien bonita, hasta al circo me ha llevado... nos fuimos a La Tarumba a grabar con unos zancos. Después, me dice ‘compadre, tú vuelas como Superman, mira, te he traído esto’, y yo no quería. Creo que fue un clásico que le saqué un tiro al ángulo de Joel Herrera, en el Nacional. Luego de esa tapada, al otro día Huachano me dice lo del traje, encima la producción fue bien bonita y ahí quedó ‘Superman’. Cuando sale la producción en el diario, todos los ven a nivel nacional, y quedó la chapa, me gustaba e iba con las reacciones felinas que tenía, con las voladas, los tiros importantes que sacaba, iba acople.
Ya después la chapas la capitanía con John...
No es fácil, hay que sudarla. Es lo que uno ve desde chico, en tu caso, con El Puma. Uno aprende de lo que escuchaba, de lo que mirar, pelear los premios, no es fácil. Algo que me marcaba bastante de Piero y tú, decía ‘Oye, quiero ser capitán’. John me decía ‘tranquilo ya va llegar’. Pero luego aprendes que todo recaer sobre ti, porque por ejemplo, cuando hay un mal resultado, vas a la barra... tienes que sacar cara... te ganas el respeto de los hinchas y te ven diferente. Como decían ustedes, esto viene solito, nada a la fuerza.
Luego disfrutas del título del 2009 con Juan Reynoso, con gol de Ñol, de Piero...
El playoff fue con Alianza, el primero de Piero, un golazo. Le decían Pelé, porque se peleaba con todos. Centra, quiere cabecear él mismo, se va a su casa, sirve la leche a Piero Alonso, de nuevo viene, entrena, uff... era el primero en llegar y el último en irse. Parecía Kiko, llegaba con su pelota.
De ese título se te viene a la mente...
Un año glorioso, ganar una final, cortar una racha que teníamos de muchos años sin ganar un título, ganarle al eterno rival en su casa... de verdad que bien ganado, una gran bendición. Creo que lo soñé de niño, soñaba con levantar la copa con la hinchada de la U. Mi mente se salió y volvió al hincha... yo me acuerdo que fui a un partido de la U con Cristal y metió gol de palomina, Pegaso, yo me quedé con eso, y ahí yo dije, ‘quiero jugar y campeonar en la U’ y jugar en la selección, obviamente, y luego se dio. Cuando agarré esa copa, se me vino todo a la mente, si bien es cierto no estoy en la foto cuando levantamos la copa, porque campeonamos, terminó el partido y me llevaron a hacer el doping, ni medalla me dieron de ese campeonato, no tengo ni mi camiseta, no tengo nada. Cuando salí le digo al tío Eddy, ‘oye mi medalla’, no estaba, cuando después veo a un muchacho que estaba con la medalla... Habían chicos de la reserva con medalla, ni yo... qué abusivos...
SU ETAPA EN LA SELECCIÓN PERUANA
Eres llamado a la selección peruana por don Sergio Markarián
Sí, el profe Markarián me convocaba a sus microciclos y poco a poco me fui ganando el puesto. Tuve la oportunidad de jugar la Copa América en Argentina. Fue una campaña buena, hace rato Perú no llegaba, sacamos el tercer puesto, medalla de bronce, esa sí la tengo. Contento por el logro que se dio y la verdad que satisfecho. Fue una preparación donde los soldados se iban cayendo, es fuerte, previo al campeonato, al certamen, las competencias, los entrenamientos son fuertes, los amistosos que se dan son fuertes, se van lesionando. Se lesionó la Foca Jefferson, Claudio, Zambrano, Cachito Ramírez, se iban cayendo los soldados, pero fuimos armándonos de a pocos, quedó el Loco, Paolo, Carlos Lobatón, el tío Santi.
¿Qué anécdota se te viene de Santi a la mente de esa Copa América?
El tío Santi un día viene y dice, ‘vamos a hablar de los premios’, estaba Claudio y Claudio estaba preocupado, Claudio viene con un número y el tío, ‘qué, no da para más’, y estaba Burga creo, ‘oe, blanco, tú no hables, voy a hablar yo’. El tío Santi trajo una mejor cifra, un mejor número... sacamos un buen premio. Estaba también el Mudo, buen equipo, buena convivencia, buen grupo...
Chiroque...
Una vez lo llaman a Chiroque una gente para que juegue con Colombia creo. Le trajeron el contrato, pero le preguntaron cuántos años tenía. Dijo 37 y se lo quitaron... jajaja.
SU ETAPA EN FRANCIA
Luego te toca emigrar a Francia, primero te fuiste a Argentina, esta fue tu segunda salida
Una esperencia única. Acabó el contrato en 2010 y firmo para Niza, pero yo voy a mitad de temporada de ellos. Me dijeron ‘el equipo ya está prácticamente armado, pero para que no pierdas continuidad, te prestamos seis meses y vienes la otra temporada’. Yo no sabía a dónde ir. Regresé a la U seis meses, los seis meses más fatales...
¿Por qué?
Porque no se cobraba, estuve seis meses y luego me fui porque empezó la Copa América y seis meses me fui sin cobrar, mis compañeros estuvieron ocho o nueve meses sin cobrar, fue la época de Pacheco.
Metía humo...
Nos metía unos cuentos... nos debían como 5 meses, y llegaba Kike Sánchez, el Puma lo imitaba, tenía un mensaje de parte del doctor Pacheco, pero dijo que le había entrado una llamada ‘¿dos, tres, cuatro? ¿y un carro?, nos dijo ‘muchachos les van a pagar tres meses y un carro de sorteo, esto es el paraíso’. La gente se emocionó, hasta ahorita estamos esperando... nos metían unos cuentos. El Puma lo hacía leña, estaba Chemo de entrenador... no cobrábamos pero la pasábamos bien... venía con cada cuento... no sé, nos contaba unas...
Ustedes le creían...
No le creía, pero venía con su mensaje ‘mira este correo de China’, venía con su Blackberry, pero el mensaje estaba en inglés, el único que hablaba inglés era Schuller que lo leyó dijo ‘acá dice que hay un dinero pero y...’ y nos decía ‘ya va llegar’. Eso no es nada. Una vez dice ‘ya va llegar el dinero, pero por barco porque es mucho dinero’. En las noticias que se hunde un barco en Italia y nos dijo que ese era el barco que traía nuestra ‘candela’. Nos dijeron ‘muchachos esos accidentes pasan, se ha hundido el barco’. Cada día venía con un cuento y el Puma se prestaba ‘acá lo importante es que el mojón viene a dar la cara’.
¿Con quiénes compartías en el club de Francia?
Estaba Darío Cvitanich, Renato Civelli, Fabián Monzón y David Ospina. Con ellos hacíamos grupo, los sudamericanos, nos juntábamos con la familia, yo fui con mi familia, con mi esposa, ya teníamos dos hijitos, estaban chiquitos. Ellos también tenían sus hijos y compartíamos, hicimos una gran amistad. No hablamos mucho, de vez en cuando, yo no soy de molestar... pero bien. Una experiencia bonita, otra cultura, el tema de la adaptación es importante, cuesta bastante por el tema del idioma. A los franceses les molestaba que se juntaran los latinos nada más, es bien complicado, son bien racistas, no permitían. O si hablábamos en español nos decían que paremos, que hablemos en francés, se molestaban, seguro pensaban que los estábamos maleteando. Pero linda experiencia, una ciudad espectacular, Niza, frontera con Italia, está al costado Mónaco, Cannes, Saint-Tropez, olvídate... la verdad que era maravilloso.
Luego te vas a Dallas, a Estados Unidos
Todavía no tengo mi pasaporte azul, solo la ‘green card’...
¿Cómo fue tu etapa ahí?
Llego feliz, contento, mi esposa más porque estaba llegando a sus raíces, ella es de allá, una experiencia única, el país alucinante. Mi último hijo nació allá. Fue una liga que se veía que estaba en crecimiento. Me gustó mucho, conseguí cosas importantes, jugué el partido de las estrellas, el Allstar, es como una selección de todos los jugadores de la liga y juegan con un equipo de Europa, normalmente se estilaba con el campeón de la Champions, a mí me tocó jugar contra la Roma. Habían buenos jugadores, hicimos una buena confraternidad. Fue un show, de verdad que una linda experiencia, se vive el fútbol distinto pero es un show. Los gringos son otra cosa, es un marketing alucinante... es una fiesta cada partido, los estadios, uno más bonito que el otro. Me fue bien, solo hubo un cortocircuito con el entrenador y decidió no continuar conmigo, me dieron otras opciones, pero de molesto me regresé a Perú en 2015.
¿Cómo fue esa etapa de tu regreso a Universitario en 2015?
Regresé en un momento complicado, mi abuela estaba mal de salud y a los pocos meses se me va, mi abuela fue prácticamente como mi mamá, que me crio, y me afectó bastante, yo estaba en otra, me dolió bastante su partido. Hubo un momento en el que ya no podía jugar porque no lo podía entender, ahí estuvimos con ella hasta el final. Regresé pero ya no era lo mismo, estaba aburrido. Tampoco nos fue bien en lo futbolístico, también me lesioné, también hubo un tema que no se podía contratar por deudas. Fue complicado el retorno a la U, no fue lo que esperé pero entendí que las cosas pasan por algo. Todavía hay una revancha, no cierro las puertas, nadie sabe lo que pueda pasar...
También te convoca Gareca...
Sí, me llama, hablamos, justo iba a regresar, fui a la Videna. Lo que me pedía, porque habíamos trabajado juntos en la U, él sabía lo que podía dar y conversamos pero llegó un tema de que llegó a la U el técnico Suárez y un poco que era medio flojo. Luego llega el profe Chale, pero renunció, es que me dijo que le querían dar una miseria, que había pedido 5 menos de lo que ganaba el otro. Me dijo ‘tranquilo’, que era para moverlos nomás y que mañana estaba de nuevo. Dicho y hecho. Consiguió lo que quiso, el tío era un maestro. Tampoco sabía los nombres todavía...
Y qué pasó...
Jugamos en Sullana y nos llevan a jugar, el profe estaba en la tribuna, estaba Juan Pajuelo y Kike Fontes, y en ese agarra y el profe hace su alineación, estábamos jugando de guinda y dice ‘rojitos salgan’, así nos tenía, de rojitos, porque no sabía los nombres. Solo se acordaba de Benincasa, cuando jugámos una vez, a todos nos decía Benincasa y él estaba en la banca. ¿Quién te cambió?, decía... jajaja.
Luego una lesión te deja fuera del proceso de Rusia 2018
Sí, fue la lesión que tuve en el cruzado, cuando estábamos a punto de ser nuevamente convocado, hablé con Ricardo pero se vino abajo, fueron seis meses fuera de la cancha, volver a agarrar el ritmo, la tonificación muscular, costó bastante, los años también, no pasan en vano. Mi último partido con la selección fue en el 2014, de ahí no jugué más.
Luego Chemo te lleva a Trujillo, a la Vallejo...
Hizo un campañón, yo lo quería llevar a Juan Manuel Vargas. Estuvimos ahí, con el Loco hay una amistad también, pero un tema con Chemo que en ese momento no lo consideraba por eso no se dio, pero a mí me hubiera encantado y creo que hubiera aportado, se hubiera puesto en forma como lo pedía Chemo, hubiera regresado y se hubiera retirado en la U como hubiera querido, pero no se dio ese pase. Yo también hablé con Juan, Trujillo era lindo, pero fue un tema también de él que pedía referencias, al final igual Chemo no lo tuvo en sus planes y se quedó ahí. Pero con el equipo bien. Ahí fue donde me junté con el Cabezón Fleitas, una banda, ahí conocí compañeros. Animales que son uno solo, después dos animales en uno, hay uno que es pato y encima perro... el Pato es mi promoción. Conocí chicos, el arquero que está ahora, Rabines, el cholo es único... un tipazo.
Luego te vas a Binacional...
Se armó un buen equipo para jugar la Copa Libertadores. Ahí me encontré con el Oso, con Lucas Patro, ahí estuvimos conversando. Vino la pandemia, creo que se hubiera logrado una campaña mejor si hubiéramos jugado de local en Juliaca. El primer partido lo ganamos contra Sao Paulo, 2-1, un partidazo fue, en realidad duro para ellos, se morían los brasileños y nosotros sabíamos que con River ahí no tenían chance, encima la confianza que teníamos, creíamos que ahí éramos invencibles, la teníamos clarísima, lo demostramos son Sao Paulo, pero vino la pandemia y nos perjudicó, adiós.
Justo...
Luego acabó la temporada con Binacional y me voy al Grau. Contento con la gente, con la ciudad, el clima es hermoso, poquito nomás de mototaxis, qué abusivos.
¿Alguna anécdota?
Estuve con Canchita, también lo conocí desde la U, momentos buenos, pero también bien malos, pero con un compañero que todos sabemos lo que pasó, una tragedia terrible y eso fue duro para todo el plantel, siempre estuvimos con él, pero en realidad estuvimos con un amigo que necesitaba de todos nosotros, eso golpeó bastante al grupo, un dolor profundo que nos afectó a todos, incluso en el rendimiento.
Claro...
En provincia no es tanto amistad, nos volvemos una familia, hay un feeling diferente, hay más compañerismo, es una familia que se ayuda a crecer y a respetar y así fue la campaña exitosa del año pasado. Casi pudimos habernos llevado el Clausura, tuvimos una gran campaña, nos faltó un punto para llegar a un torneo internacional, pero la primera parte fue desastrosa, estuvimos cerca de llevarnos a Clausura. Le dimos la mano grande a Alianza, le ganamos a Cristal y le cedimos el pase a Alianza. Piura fue una ciudad que le gustó a mis hijos, a mi esposa, pero ahora hay que ver otras opciones.
¿Ahora que se viene con Superman?
Ahora se viene seguir dándole al fútbol, hay otras propuestas, hay que analizarlas, pero todavía siento que puedo seguir, competir, dándole todavía un poco de canilla, todavía hay un sencillo.
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