PUSO EL DEDO EN LA LLAGA. Las acusaciones por amaños de partidos en el fútbol peruano se han ido incrementando en los últimos años, sobre todo a raíz de la popularización de las apuestas deportivas, pero pocas veces un futbolista en actividad se ha animado a hablar en voz alta de estos arreglos. Es el caso del mediocampista Pier Larrauri, quien se animó a dar sus testimonio sobre el drama que le tocó vivir jugando en la Liga 2 con Deportivo Coopsol.
“Todo esto me generó un desgaste emocional grande. Unos meses después decidí salirme de este cáncer, a pesar que estaba contento con Víctor (Rivera)”, señaló el también exjugador de Alianza Lima en el programa ‘Cojo y manco’ que conducen el periodista Horacio Zimmerman y Reimond Manco.
Larrauri señaló que el campeonato de ascenso se ha convertido en el escenario perfecto para este tipo de situaciones, debido a que los futbolistas cuentan con una pésima situación laboral, por lo que, ante la necesidad de sustentar a su familia, incurren en este tipo de actos:
“Llegué a Coopsol con un plantel súper sano, súper bien y empezamos a ver todo lo que se vive detrás del torneo de Segunda División. Considero que uno nunca debe de traicionar sus principios, su esencia como ser humano, pero tampoco he estado en situaciones extremas, pues no tengo un hijo. Todo el torneo son malos pagos, un campeonato que dura cinco meses. Todo eso termina desencadenando que aparezcan terceros con el tema de las apuestas”, señaló el volante.
UN EXSELECCIONADO INVOLUCRADO
Uno de los momentos más escalofriantes de la entrevista fue cuando reveló que unos terceros le aseguraron que tenían ya arreglados a sus compañeros de zaga para que se dejen hacer goles en el primer tiempo.
“Muchos de los jugadores se me acercaban y yo no sabía si estaban jugando para mí o contra mí. Me acuerdo de una experiencia en la que un central del equipo se me acercó en la previa a un partido con Comerciantes Unidos en Cutervo, y me dice: ‘Mira este mensaje’. Que era de un tercero, y decía ‘ya tres de tus defensas ya están, solamente faltas tú, te tienen que meter dos goles en el primer tiempo’. Entonces me acerqué al DT a decirle ‘Esto está pasando’. Él me preguntaba si era seguro y yo no lo sabía, porque cómo comprobar eso si no hay mensaje de la persona con él, tampoco te mandan pruebas. Eso era semana tras semana”, relató.
Además, Larrauri comentó que uno de los hechos que más le indignó fue que la persona que contactó a su compañero, era un exfutbolista profesional, con paso incluido por la selección peruana y que había sido dirigido por Víctor ‘Chino’ Rivera, DT en ese momento de Coopsol.
“Lo peor de todo es que ese tercero había sido futbolista profesional, seleccionado nacional y entrenado por nuestro DT de ese momento, que era el ‘Chino’ Rivera, que es una persona de bien, que siempre se había movido por lugares de bien, entonces, igual que yo nunca había experimentado lo que nos tocó vivir ese año, por eso estaba desesperado como yo”, añadió.
LLEGÓ AL BAYERN MUNICH
Pocos lo saben, pero Larrauri, quien jugó en primera en clubes como Cristal, Alianza, Boys o Cienciano, llegó al Bayern Munich con solo 11 años y se convirtió en un boom en el Perú, lo cual le terminó afectando.
“A los 11 años tenía representante porque de chico era mejor que el resto. Entendía el juego, sobre todo a esa edad. Fui al Bayern una semana y después me fue súper bien. Luego una semana a los 12 años, donde me dijeron que tenía que quedarme. Todas las miradas estaban en mí, hasta Claudio me vio”, dijo.
“El boom inició acá, pero se enteraron en Alemania así inició la historia. Hoy en día me sorprende todo lo que me tocó vivir. Como parte del trato era ir un año y ver cómo nos iba. Mi papá renunció a su trabajo. Allá fue difícil acostumbrarme, extrañaba a mi familia. El caso se volvió tan mediático que no recomiendo vivirlo a tan temprana edad”, concluyó.