Plata como cancha. Eso es lo que César Vallejo ha ofrecido a Paolo Guerrero para que decida terminar su periplo por el futbol extranjero y cumpla el sueño de los hinchas peruano de verlo jugar en la Liga1.
Richard Acuña se encargó de acercar una oferta irresistible para el jugador que ganaría incluso un poco más que lo percibía en LDU de Quito y con la posibilidad de hacerlo por dos años y con la opción de renovar por una tercera temporada.
Los norteños ofrecieron 120 mil dólares al goleador de la selección peruana que automáticamente se convertiría en el futbolista mejor pagado de la historia de la Liga1, superando ampliamente lo que en su momento le ofreció Alianza Lima y duplicando lo que ganó su compañero, Jefferson Farfán, en Matute.
Fuera del tema económico, Paolo Guerrero recibió la confianza de parte de Roberto Mosquera, quien tuvo un diálogo importante con el futbolista, planteándole el liderazgo del proyecto que tenían para los siguientes dos años.
Todo parecían encaminado hasta que el lunes el jugador y sus agentes no pudieron conectarse a la reunión donde ultimarían los detalles para cerrar el contratación y poder enviarle los pasajes para que el jugador, finalmente, sea presentado el viernes por la noche ante Melgar en el Estadio de Mansiche.
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