Kevin Lugo se convirtió en el ‘segundo villano’ del partido entre Comerciantes FC y Juan Pablo II College, encuentro envuelto en la polémica por un cuestionado fallo arbitral. Pero el colombiano hizo despertar las sospechas de los hinchas loretanos por un deficiente remate en la tanda de los penales que hizo que el equipo de Agustín Lozano, presidente de la FPF, consiga el esperado ascenso a la Liga1.
Finalizado el partido y tras observar ese remate defectuoso, Gustavo Roverano, su entrenador en Iquitos, puso en tela de juicio la ética del jugador revelando otras irregularidades en su hoja de vida. A su llegada al aeropuerto ‘Jorge Chávez’ el cafetero pudo defenderse
El colombiano, de 26 años, rechazó las declaraciones de Roverano sobre una actitud antideportiva durante el duelo ante Juan Pablo II College. “Acepto mi responsabilidad por el penal que fallé. Todo lo que está pasando sobre apuestas, sobre vendido, y esas cosas, daré mi respuesta, lo que merece. Daré la cara y la responsabilidad por el penal cometido, pero el resto nada, solo hay que aceptar la realidad”, pidió el cafetero a los seguidores de Comerciantes FC.
Después cuestiono la congruencia de su exentrenador, cuando lo tuvo dentro de su plantel. “Si él (Roverano) tiene alguna prueba en la cual me puede culpar como profesional, y si él aceptó que yo estuviera en su equipo, es porque las cosas se estaban haciendo bien. ¿Por qué no se pronunció cuando estábamos trabajando juntos? No veo la respuesta de él de ese momento”, añadió desafiante.
Para concluir, el exjugador de Comerciantes ofreció disculpas a los aficionados por el panel que ejecuto ante Juan Pablo II. “Pudo ser mejor. Asumo la responsabilidad. De pronto en su momento creí que al hacer eso pudo ser gol. Acepto mi responsabilidad y pido disculpas como profesional. Acepto cualquier crítica, pero del resto no tengo nada que ver. El que tenga que saque una prueba. No tengo problemas”, finalizó.
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