‘El Chupo’ Arriola en La Fe de Cuto: nació en Alemania, asistió a 14 mundiales, conoció a Schumacher y cuando trajo a Hector Lavoe al Perú

Mi gente de La Fe de Cuto, felices Fiestas patrias. Gracias por disfrutar y ‘devorar’ la entrevista con José ‘Chino’ Pereda, ahora les traemos una edición especial con Jorge ‘El Chupo’ Arriola, un personaje entrañable del fútbol peruano que tiene muchas anécdotas que contar.

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En esta charla, el exjefe de Equipo de la selección peruana de fútbol nos cuenta cómo fue que hizo para acudir a 16 mundiales y cómo inició sus lazos de amistad con conocidos jugadores de nuestro ambiente futbolístico.

Finalmente, nos cuenta que fue un promotor importante de la salsa en el Perú junto a Luis Delgado Aparicio, conocido como ‘Saravá'. Incluso, revela que se encargó de gestionar la llegada de Héctor Lavoe al Perú. Arrancamos, mi gente. No se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.

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¿Cómo nace la chapa de ‘chupo’?

Por mi afición al fútbol, yo estudiaba en el colegio Champagnat, yo era desde muy pequeño aficionado al fútbol, poco aficionado a los estudios. En el colegio me preocupaba mucho de organizar los partidos de fulbito, de armar el equipo para los partidos del fin de semana, hablar mucho de los partidos que había visto en el Estadio Nacional el fin de semana y de libros muy poco. Había la costumbre de leer las notas, hacían una libreta y el director ingresaba al aula y empezaba leyendo las notas del último al primero, yo siempre era el último, en conducta tenía 02 y con observaciones: molesta y no deja trabajar. Decían, ‘este muchacho molesta y fastidia más que un chupo’. Mis compañeros me empezaron a batir y ‘chupo’ y ‘chupo’ y ‘chupo’,. El que se pica pierde y yo me piqué y me quedé con la chapa. Muchos no saben cuál es mi nombre y me dicen ‘Don Chupo’. Incluso un sobrino mío en Alemania fue a un partido de Champions donde jugaba Bayer con Liverpool en Inglaterra, lo invitaron y fue donde Claudio Pizarro y le dice ‘mi tío es Jorge Arriola’ y Claudio le contestó ‘¿quién? ¿El Chupo?’.

¿Qué pasó después?

Lo del Chupo me acompañó en el colegio hasta tercero de media, ahí hubo un campeonato nacional infantil, apoyado por la Federación, la final fue en el Estadio Nacional con 50 mil personas. Yo tenía un maravilloso grupo de amigos en Miraflores y nos entrenaba el profesor José Chiarella, fue su primer equipo, la final fue el 5 de diciembre de 1955, llegamos a la final, la ganamos, pero ¿y los estudios? naca la pirinaca, nada, me jalaron de año y fue muy malo para mí por mis padres. Yo escondía las libretas, cuando llegó el momento me metieron al colegio Militar Leoncio Padro, una disciplina tremenda, me fue muy bien y me ayudó muchísimo el fútbol. Yo había campeonado con el Mariscal Sucre, el primer día que estuve en el colegio, los cadetes de quinto de media, entre los que estaba Luis Alvade, me buscaron, yo estaba asustado porque te daban duro, y escucho ‘el cadete Arriola, el ‘chupo’ Arriola, ¿tú juegas fútbol no? el miércoles hay partido, se presenta’. El entrenador era un olímpico del Boys, el profesor Raúl Chapell, jugué, me equivoqué y jugué muy bien y fui el único de tercero de media que jugó tres años en la selección de fútbol del colegio. Los de quinto me protegían, tenía sobrealimentación, tenía permisos y entonces desde el colegio militar también me dediqué a jugar fútbol y a estudiar poco. Tengo hermosos recuerdos de mi estadía en el colegio militar, aprendí muchísimo no de los libros, sino de la vida.

Estando en el colegio jugué dos años en segunda, por el Association Chorrillos, cuando la segunda eran 10 equipos, habían equipos del Callao conocidos, el Carlos Concha, el Cadete, Los íntimos de la Legua, Unión América, Juventud Gloria, Unidad Vecinal, jugué dos años en segunda. Terminé el colegio, me fui a Europa, estuve dos años en España y jugué un año en un equipo de segunda y campeonamos, es un equipo que llevo en el corazón, tenía una mística increíble, de pueblo y con principios muy grandes. El presidente era tan bueno y tan respetuoso de las reglas del deporte que terminaba el partido, ganábamos y decía ‘estoy contento por el triunfo, pero no estoy contento porque nos han puesto tres tarjetas amarillas y eso no está bien’. El club Cultural Guarnizo, en Santander. Campeonamos y el premio fue que nos llevaron en bus a Madrid para la final de la Copa del Generalísimo, jugaba el Real Madrid con el Sevilla, una maravilla y el Real Madrid era de Domínguez, de Marquitos, de Gento, de Alfredo Di Estefano, del Pepe Santa María, jugaron contra el Sevilla. Yo los había visto antes en Alemania.

¿De qué barrio eres?

Yo nací en Alemania, mi padre era estudiante de Medicina y él fue justo un año antes de los juegos olímpicos de Berlín, él vio a la selección peruana en Madrid. Yo nací después de dos hermanas y justo fue la época de la guerra, tuvimos que salir de Alemania con muchos peruanos que habían, la mayoría de estudiantes de Medicina, salimos de Portugal, vinimos en un barco a Nueva York y luego en un barco al Callao. Viví siempre en Miraflores, al final de la avenida Pardo, entre Dos de Mayo y Berlín, ahí tuve grandes amigos. Ahí formamos el equipo que jugó por el Mariscal Sucre, la mayoría miraflorinos. El origen de mi familia es Pisco. Ahora vivo al límite de Miraflores pero todos los días voy. Mi madre era alemana y desde muy niño nos llevaba a un restaurant suizo porque podía hablar alemán allí. Ahora tengo dos hijos, cuatro nietos, cinco hermanas, cuatro viven en el extranjero, tengo una familia de deportistas, indirectamente tienen que ver con mi padre, porque él yendo a los juegos olímpicos, era aficionado al deporte, trabajó en El Comercio y después fue uno de los fundadores de Radio El Sol, yo he ido al Estadio Nacional antiguo, en agosto de 51, jugó Boys-Muni y campeonó Boys y ganó 3-2. Yo tenpia 8 o 9 años y ya iba al estadio, por eso cuando se cumplen 70 años del Estadio Nacional me invitaron para que colabore porque conocía la historia. Todo eso es lo que yo hablaba en el colegio.

¿Cómo conoció a Michael Schumacher?

Mi hermana en Alemania se casó con el capitán de la selección de Básquet de Alemania, tuvieron hijos mellizos, jugadores de balonmano, subcampeones olímpicos, fueron los mejores jugadores de Alemania jugando balonmano, los mellizos Rød, conocidos en toda Europa, me han ayudado mucho en mi afición, cuando voy a Alemania siempre me llevan a eventos, de todos los deportes, mucho con la Fórmula 1.

Michael Schumacher, la gran estrella de la Fórmula 1, organizaba un partido de fútbol en beneficio de Unicef, de los niños pobres, hacía un partido de estrellas y lo invitó a mi sobrino para que juegue, yo lo acompañé y termina el partido e invitaron a amigos, auspiciadores al hall del hotel. Yo con mi sobrino, invitado a salón principal, donde estaba Michael Schumacher y solamente estrellas, mi sobrino me consiguió un pase especial. Llegamos al hotel, yo fui a la puerta y había un guardaespaldas que medía como dos metros, casi como que me dijera ‘anda arranca nomás’ y yo le enseñé mi cintillo de invitado especial y me dejó entrar. Entré en la mesa principal, Michael Schumacher, junto a su jefe de prensa y su manager. Es dificilísimo estar con una estrella de la Formula 1 y yo tuve la oportunidad. Estaba en una mesa cerca de Schumacher, casi al costado, llamé a Lima y conté, me dijeron ‘tómate una foto’ y en eso mi sobrino me llama, fui y lo conocí. Lo saludé y él muy generosamente se levantó, me atendió, me preguntó por Perú y luego yo dije ‘la foto’. Tenía esa máquina de rollo, le dije a mi sobrino y él dispuesto a la foto, pero el manager dijo ‘no, yo tomo’. Yo vi que estaba muy cerca, no sabía cómo irme para atrás y jalar a Schumacher, fuimos para atrás y tomó la foto, le pedí otra pero no quiso. No pude dormir toda la noche pensando si había salido la foto. Me fui a revelarla y salió extraordinaria, una foto única, es exclusiva. Nunca más me volví a poner esa chompa, la tengo ahí guardada, porque están las huellas de Schumacher.

¿Qué te acuerdas de ‘Yo calidad’ y ‘Cantolao’?

Yo ya venía con mi afición y yo me creía dueño de la fábrica por el inmenso cariño que le tenía. Lucho Castelano y sus hermanos eran distribuidores de Pilsen y ellos tenían un equipo que se llamaba el Castelano Hermanos. Yo iba a visitarlos, eran mis amigos, les dije ‘Oye, tú tienes tu equipo ¿por qué no nos apoyamos? yo te apoyo’, lo apoyamos a Pocho y después al grupo, con su vestimenta, su incripción, los gastos, la movilidad, cerveza no les podía dar... ustedes tuvieron la oportunidad y participaron en varios campeonatos, en el Estadio de Alianza Lima. En un momento se formó un equipo muy famoso, estaba Tony Arguedas, el Pato Delgado, Balán González, Víctor Clavijo, Puchungo, Koki Huamán, Lolo, después ya Machito Gómez, Rivelino Carazas, Martín Hidalgo. Tengo grandes recuerdos del Yo Calidad y de Cantolao también... a Kiko Mandrioti lo conocí en La Punta, cómo no querer al Cantolao, lo llevo en el corazón porque además, desde la primera Copa de la Amistad lo he acompañado. El año 88 fui a mi primera Copa de Europa, muchos la recuerdan porque jugó la final Holanda contra Rusia, en el Estadio Olímpico de Munich, y era el equipo de Holanda de las grandes estrellas,. Después de eso yo fui a Austria y ahí estaban ustedes con Cantolao, estaba Miguel Rebosio, él reconoce que yo le puse ‘conejo’, Guasoti, Dature, Juan Carlos Vázques, Carbajal, Renzo Abraham, me acuerdo de ellos, hicimos un viaje lindísimo.

Yo soy muy peruano y como muy peruano me duele lo que está mal, no soy indiferente y cada vez que salgo de viaje, llevo un suvenir del Perú, siempre tengo algo qué regalar, los chullos, camisetas y eso me dio una identificación porque a los grandes eventos aparece el Chupo Arriola con su chullo del Cusco. Me hicieron un homenaje en el Cusco por mi reconocimiento con el Cusco, muy emotivo, al frente del Koricancha. Una vez me perdí en Sudáfrica, fui a ver un partido de Estados Unidos, le dije al taxista que me espere. Termina el partido y cerraron las puertas, no encontré la puerta y me perdí, no había cómo ubicarme. Caminé, me fui a un grifo y pasa un gringo y me dice ‘Cusco, Perú, yo he estado en Perú, yo vivo en Costa Rica’.

El Chupo Arriola cuenta la vez que Cuto se desmayó en un partido

“Me acuerdo que era la moda de Holanda, yo me acuerdo porque han pasado 35 años, me acuerdo que tú eras chiquito, no eras llamativamente alto, luego te volví a ver años después y habías crecido bastante. Tú por el hinchaje con Holanda, estabas todo el día con tu sombrerito con la trenza de Gullit. También me acuerdo que jugamos en el Estadio Olímpico de Helsinki, lindo país Finlandia, jugaban a mediodía y hacía calor, comienza el partido, el Cantolao siempre jugando muy bien, con buenos resultados, y de pronto nos preguntábamos dónde está Cuto. Cuto estaba en el pasto desmayado por el calor.

¿Llegaste a ser jefe de equipo de la selección peruana?

A mucho orgullo porque yo, como miraflorino, era muy amiguero desde muy joven, tengo un respeto muy grande por la amistad. En la peña de los jueves 40 años, nuestro slogan era ‘Calidad y Amistad’ y Pilsen Callao hoy es la cerveza de la amistad, de dónde es el origen, mío. Un día saliendo del estadio con mis amigos, me dijeron, ha llegado profesor Tim a la selección y fuimos al Country. De pronto aparecer el profesor, lo saludé y congeniamos desde el primer momento, nos hicimos amigos y fui su confidente, yo soy muy discreto y reservado. Me hice tan amigo de él que usaba gorra, unas gorritas muy feas y le dije que no las use, que le iba dar mi gorra, unos días después le quité su gorra que parecía una torreja y le di esas gorritas escocesas, con su motita. Y él, como buen cabulero brasileño, si ganaba no se cambiaba y la gorrita menos. Fuimos a jugar a Colombia y llevó la gorra que le había regalado, le cayó un pucho y empezó a salir humo, guardó la gorra, empatamos, 1-1, era un resultadazo. Para irnos a Uruguay a ese partido que tengo la camiseta de Oblitas, del 2-1, salíamos en el bus y paramos, qué pasó, el profesor regresó al hotel, entró a su cuarto y sacó la gorra que se había olvidado, estaba con hueco, pero se la puso y así nos fuimos a Uruguay.

Me nombraron para que yo formara parte de la comisión de relaciones públicas con el doctor Carrera, yo qué más quería, estar en la selección de mi país, qué más, no sé si cumplí o no cumplí pero que me brindé no queda ninguna duda. Estuve 12 años, cuatro Eliminatorias, España 82, México 86, Italia 90 y Estados Unidos 64, grandes recuerdos, grandes amigos y grandes experiencias, siempre iba fijo yo. En esa época hay que darles mérito y reconocer a los que hicieron la Videna, un lujo, cuando estábamos en la selección había que conseguir quién te ayudaba, yo he salido a la calle a buscar quién me podía regalar tela para hacer los uniformes, buscar un amigo que me dé zapatillas, y encontré gente muy buena. Ahora es otra realidad, ahora sobra y lo que hay que hacer es utilizarlo bien, antes era bien difícil.

¿Cuáles son los 14 mundiales a los que has asistido?

Primero, hay que ser muy mayor para estar en 14 mundiales, porque han pasado 57 años desde el primer mundial al que fui, al de Inglaterra, yo vivía en Europa, estuve cuatro años, dos en Alemania y dos en España. Cuando vengo, mis amigos me dicen, ‘tú que has viajado por Europa, por qué no nos organizamos y vamos al mundial de Inglaterra’ y nos fuimos. Al de México 70, todo nos costó, incluidas las propinas, con entradas clase B, todo el viaje, incluido impuestos, nos costó 690 dólares, ahora eso no te cuesta ni una entrada. Mis felicitaciones a Qatar, ese sí fue un mundial para el aficionado, no como los otros, que están llenos de turistas.

Inglaterra, México, Argentina 78, España 82, México 86, Italia 90, Estados Unidos 94, Francia 98, Japón 2002, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018, Qatar 2022, y acá estoy esperando lo que Dios decida, porque sí voy a ir porque tengo que pensar en vivir día a día. Si llego será el favor de Dios y la tolerancia de mi familia. Me gustaría estar aunque no me guste el próximo mundial porque no es para aficionados, es para turistas. Si yo alcanzo y llego a ir, iré a Estados Unidos. Yo he ido a 14 mundiales, he visto 141 partidos, he visto 12 finales, he ido a 8 Eurocopas, es casi casi un mundial pero sin Brasil y Argentina, he ido a 6 Copas del Rey, Champions, he ido a 15 Copas de América. Yo mayormente viajo solo porque hago lo que quiero, suena un poco egoísta, pero hago lo que quiero en el buen sentido de la palabra, no dependo de otro, yo sí me levanto a las 5 de la mañana para ver un partido. Si yo hubiera dependido de alguien para ir a Qatar no iba, llegué a Watar en 36 horas, no habían vuelos, me fui a Panamá, ocho horas, luego a Amsterdam, llegué a la 1 de la mañana a Qatar, un servicio esmerado, no te dejaban hasta que estés instalado. Llegué al hotel, tenía que recoger mis entradas para el Argentina-Australia, fui con el mismo taxista y el taxista se hizo cargo del problema por servirme.

¿Eres muy identificado por promover la salsa en el Callao?

Tuve una gran oportunidad porque en la cervecería hacía todo tipo de trabajo, yo estaba en el área de ventas pero todos teníamos que apoyar en eventos, relaciones públicas. Luis Delgado Aparicio tenía interés en conversar con Pilsen para hacer conciertos callejeros al estilo la Calle 8 de Miami y nosotros le dijimos que sí. El gerente le dijo a Lucho que yo lo acompañe al Callao para ver el movimiento que hay por los bares. Lucho tenía un programa en canal 9 que se llamaba Maestra Vida Saravá, fuimos con él a visitar, visitamos el salsódromo de Rospigliosi, uno en Ventanilla, de los hermanos Cosby. La salsa entra al Callao por el puerto y Pilsen tenía una cercanía. Se empezaron a formar comisiones para promover la salsa y se creó ‘Baila con Saravá y Pilsen Callao’, eran bailes populares, iban al menos 10 mil personas, la cerveza era muy barata, se vendían cientos de cajas y comenzaba a las 2 de la tarde.

¿Alguna anécdota?

Me acuerdo del primer día con mucha emoción, hicimos el primer concierto al frente del Real Felipe, a las 2 de la tarde en punto, se inicia el ‘Baile con Saravá’ y pusieron de fondo ‘China cubana’ de Willie Colón y todos los que trabajamos en ese proyecto, abrazados, muy emocionados. Nunca hubo una bronca, consumían cerveza desde la tarde hasta la noche. Estaba La progresiva del Callao, All Star, La única de Aníbal López, Internacional Bahía.

¿A quiénes más convocaron?

Trajimos grandes personajes, a Héctor Lavoe lo trajimos para la Feria del Hogar, tengo mi foto con él. Cuando nos íbamos a tomar la foto, no había una publicidad, pero yo tenía mi calcomanía y se la pegué en la camisa. Oscar de León, Roberto Blades, Ruben Blades, Cheo Feliciano, Andy Montañez. Yo lo invité una vez a Oscar de León al estadio. Después, un 23 de junio que es mi cumpleaños justo coincidió que el Combo de Puerto Rico estaba en Cusco, comenzaron tocando en el Jardín de la Cerveza, me cantaron happy birthday y me tomé una foto con toda la orquesta. He estado mucho dentro de ambiente artístico. Arturo Cavero era buenísimo, un pan de Dios, Oscar Avilés siempre me decía, ‘no te olvides, yo he nacido en Sepita’, ahí estaba la cervecería. La mejor bolerista de la época, Olga Guillota, iba a todos sus espectáculos. Tengo una foto con Arturo Cavero y María Martha Serra Lima.

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