El diálogo entre tío y sobrino, entre Luis Guadalupe y Jefferson Farfán, ha dejado cantidades industriales de ‘Aguadito’, como aquella en la que estuvo en riesgo la vida de la ‘Foquita’, por una ‘palomillada’ de sus amigos por la madrugada y que pudo terminar en una tragedia para la toda su familia enlutando a todo el fútbol peruano.
‘Cuto’ Guadalupe contaba cómo su sobrino empezó a entender a la calle, viviendo sus problemas y los riesgos a los que siempre estar expuesto un joven a pesar de tener esquina y creerse el más vivo del barrio. “Cuenta esa de la maleta que se te quedó y tenías que pagar el taxi”, dijo Cuto para hurgar entre sus recuerdos.
“Estaba con Carlitos Fernández (exAlianza Lima) y habíamos salido tarde en la noche de una reunión, en Pamplona Baja, allá por San Juan de Miraflores. Esa zona arriba era media picante…”, recordó sobre el incio del complicado momento.
El conductor del vehículo tenía claro que los jóvenes tenían intención de hacerle el ‘perro muerto’ con la carrera y los sorprendió. “Estábamos en el taxi y mi amigo al parecer creo que no tenía plata para pagar el taxi. Yo estaba sentado adelante. Recuerdo que el tío se habrá palteado y mientras nosotros estábamos en: ‘Paga tú. No, paga tú…” agarró y me puso la pistola en la cabeza ¿Quién va a pagar? Me dijo”, relató con la misma cara de sorprensa al ver el arma de fuego.
En ese momento ‘se acabó la broma’ ppara los futbolistas y el goleador reaccionó. “Le dije ‘Carlos, paga’. Me van salir metiendo un tiro acá. Mi pata bajó del carro y le pidió plata a la señora de una tienda. Le pagamos al tío y nos fuimos. Ya te imaginas cómo estaba yo ¿no? Pichi y caca estaba yo, picho y caca”
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