Jefferson Farfán, se ha convertido en uno de los narradores de las mejores historias de la selección peruana, donde se han forjado amistades y también enemigos par toda la vida. Esta vez la Foquita, aprovechó la conexión para el programa de Youtube de Jesús Alzamora y contó épicamente como el un joven, Erick Delgado, se defendió del Bulliyng al que intentaba someterlo Andrés Mendoza durante un viaje de la Blanquirroja a Estados Unidos , con resultados inesperados para el ‘Cóndor’.
La ‘Foquita’ quien también era uno de los nuevos en la selección peruana se quedaba sorprendido por la manera que Andrés Mendoza remataba con ensaño sobre la humanidad del ‘Loquito’ Delgado en los trabajos de definición. " No se que entripado tenían los dos si creo que ambos han sido de Cristal, pero ya lo tenía cansado al loco", contó Jefferson Farfán.
El delantero de la selección peruana contó que el golero le increpó la actitud al delantero de Brujas de Bélgica y este lejos de recapacitar lo amenazó y lo retó a pelear dentro del hotel “Ahora vas a ver en el hotel te voy a sacar la m... y la gente trataba de tranquilizarlo ‘Negro tranquilo no lo revientes al chibolo’, pero el zambo estaba encaballado y entró al hotel para chancarlo...”
“Mendoza subió y le metió un zurdazo, un ‘uñazo’, en la cadera ni bien salió del ascensor. Erick sintió la pegada, se para y se le fue encima. No sabía que el ‘Loco’ Erick metía golpe. Con un golpe lo mandó al suelo, cayeron los dos y ahí Delgado empezó a llenarlo de puñetes. Los separaron y se fueron al segundo round y le siguió dando el 'loco’ nadie sabía que el loco metía puñete...”, contó Jeffry entre risas desde su Instagram Live.
“A la tercera, Erick Delgado estaba preparándose para golpearlo y Mendoza se fue corriendo a su cuarto, jajaja. Todos lo persiguieron, entró, cerró con llave y no salió. Todos nos empezamos a reír y le gritabamos, negro ya empieza el tercer round. Al siguiente día hubo entrenamiento, otra vez definición. Otra vez Mendoza vs. Delgado, pero esta vez le pateaba despacio. Todos le gritaban ‘negro maric...’. Santo remedio, nunca más se metió con él”, añadió.