Mi gente de ‘La fe de Cuto’, luego del picante programa con los hermanos Butrón, nos ponemos en modo ‘confesión’ esta Semana Santa para recibir a Jean Deza, quien llega con la espada desenvainada dispuesto a no dejar títere con cabeza. Las declaraciones generaron gran expectativa en redes sociales desde que publicamos tan solo un adelanto. Harto agüadito, comenzamos.
En la charla, Jean Deza se quiebra al recordar que su madre falleció seis días después de haberle comprado su casa, cuando él solo tenía 18 años.
Finalmente, Deza le envía un mensaje a Diego Rebagliati y lo acusa de haberse quedado mensualmente con 500 dólares de su contrato. Empezamos, mi gente, no se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.
¿De qué barrio eres?
Yo soy del barrio de Gambeta alta. El barrio de Carlos Zambrano también. Ese barrio me enseñó lo que es la vida, uno no se olvida de sus raíces. Siempre digo, con orgullo, que soy del Callao.
¿Cómo fue esa infancia?
Con cosas bonitas y feas. Ese barrio me enseñó cosas buenas que me hicieron llegar hasta donde llegué. Gracias a mis padres, hermanos y amigos. Pero también fue dura porque yo soy de una familia humilde. Yo soy el último de cuatro hermanos: Danny, ‘Negro’, Cheto y yo, los quiero con toda mi vida. Mi madre se fue, porque Dios así lo quiso, hace 12 años.
Hace 12 años...
Cuando casi cumplí la mayoría de edad. Creo que esa fue una de mis etapas que no pude sanar ese dolor. Esa pérdida fue dura en todos los aspectos. Mi padre trabajaba y mi mamá era la que me llevaba a entrenar. Por ellos y mis hermanos logré llegar a la profesional. Es un dolor que hasta el día de hoy no logro superar.
¿Cómo te fue en el colegio?
Yo estudiaba en el colegio con mi hermano y éramos más malos. Pero en temas de deportes, ahí sí sacaba todo mi talento. El colegio hacía su equipo para jugar interescolar. En el Marquesado también estaba Willyan Mimbela y su hermano. Siempre salíamos campeones.
¿Alguna anécdota en el colegio?
Una vez fuimos a jugar en un colegio de Bocanegra. Les ganamos y nos sacaron la p..., no pudimos salir de ese colegio, salimos como a las 7 de la noche y el partido lo habíamos jugado 10 de la mañana. Esos delincuentes, forajidos no nos dejaban salir. Yo iba solo. Ganamos con gol mío y de Mimbela, éramos los mejorcitos. Yo jugaba en Cantolao...
Yo también salí de Cantolao...
Allí fueron mis inicios. Gracias a mi padrino Alberto y a mi madrina Gisela, hijos de Leo Rodríguez, el arquero que falleció de cáncer, que tapaba en el Boys. Él falleció del mismo cáncer de mi mamá, cáncer al páncreas, se lo llevó rápidito. Yo iba a Cantolao por ellos. Yo no quería ir al colegio, quería estar con la pelota. Un día el señor se me acercó y me preguntó si quería ir a Cantolao, yo no sabía que era una academia. Entrenábamos al lado del Miguel Grau...
En la villa...
Ahí entrenaba Cantolao. Me escapé, el tío me llevó. Llegué con las medias sucias, el polo apestando. Me dijo que no podía ir así. Me regaló una ropita y me llevó a Cantolao. Fue una experiencia nueva porque yo no salía de mi barrio. Jugué un partido amistoso, los chibolos me veían raro, no llegué en las mismas condiciones, ellos estaba bien uniformados. Tenía 9 o 10 años. En el partido de práctica metí tres goles. Fui aprendiendo cositas, pero me dijeron que me tenía que quedar. Era rapidísimo, una culebra. A los 13 años me fui a Argentina.
¿Cómo te llevan a jugar al extranjero?
De chibolo le metía mucho show, mucho chocolate. Creo que teníamos el torneo de la Gothia y la Dana Cup, en Dinamarca y Suecia. Me tocó ir a ese campeonato, Cantolao me pagaba el pasaje pero yo tenía que llevar mi bolsa de viaje, creo que era como 400 dólares. Hicimos actividad, la gente apoyó pero llegamos a los 200 dólares. Justo ahí había un tío que era familia de mi papá, que era delegado, me apoyó. Viajé y la rompí. Leo, el que te digo que falleció, también la rompió. En mi categoría estaba Edison Chavez ‘Chaveta’, los tres éramos los más humildes, pero los que más resaltábamos. Allí me vio Luis Zacarías, me coge como empresario. El primer viaje que me llevaron fue a Lanús.
SU INFIERNO EN BOCA JUNIORS
¿Cuántos años tenías?
13 años. Nos llevaron a probar allá, le metimos chocolate. Nos llevaron con Roque, un chico de Sarita, pero él tenía un problema de que era ‘fosforito’. Los argentinos se cuidan entre ellos, lamentablemente nosotros no. Los argentinos nos sacaban la mierda. No aguantó, pero tenía talento. Regresamos de vacaciones y volvimos a ir a Argentina, pero volví solo. Hicimos partido de práctica con Boca Juniors, me pidieron una prueba. Habían como 300, 400 niños, de todos lados. La rompí en el partido y metí dos goles. Me quedé en Casa Amarilla, donde entrena Boca. Hermoso, yo nunca había visto eso. En ese partido hice tres goles.
¡Tres goles!
Esa anécdota sí me marcó. Pararon el partido y sabes quién cruza a sacarme de la cancha y a tocarme la cabecita, el maestro Bianchi. Me dijo ‘Ven, peruano’. Ellos estaban viendo el partido. Me llevaron a la oficina y le dice ‘El peruano tiene que quedarse’. Allí me metieron a vivir a la Casa Amarilla, a la pensión. no lo podía creer, sueño cumplido. Yo era hincha de Boca. Era un logro, el honor que Bianchi te agarre la cabeza, él era el director deportivo. Yo decía ‘tantas condiciones tengo’. Cuando me metieron a esa pensión, fue una de las experiencias más tristes de mi carrera.
¿Por qué?
Los argentinos entre ellos se cuidan. No somos como acá. Yo no podía hablar ahí. Me decían ‘Cállate, peruano’. En mi categoría estaba Fragapane y Leo Paredes, ahorita que está en Roma. Pero me hicieron la vida imposible. Íbamos al colegio y el primer día, cuando fui por el desayuno me siento en una mesa y todos se paran, me dejaron comiendo solito. Todos eran de mi categoría 93, pero sabían que yo iba a quitarle el puesto a uno de ellos. Estuve comiendo solo durante días, hasta que dos de Córdoba se me acercaron y nos conocimos.
¿Qué más pasó?
En el cuarto que yo dormía, dormía con tres jugadores más que eran de mi posición. Eran camarotes. Dos eran de Buenos Aires, uno era de otra provincia. ¿Sabes lo que me hacían? Echaban agua a mi colchón, me quemaban mis cuadernos. Los domingos hacían parrilla con su fernet. No me invitaban, me dejaban ahí con el colchón mojado, no dejaban que use la piscina. Me hicieron la vida imposible, viejo, hasta que ya no me aguanté. Para comunicarme con mi familia tenía que usar el Messenger y el Hi5, me ponía los audífonos y venían y me los quitaban y me botaban. No aguanté, estaba hablando con mi madre, me fui contra uno y me sacaron la put..., allí en la pensión todos calladitos, nadie decía nada. A mi empresario le dije que me sacara porque me iban a volver loco. Allá se protegen, que no tiene que venir un extranjero para darle todo en bandeja. Allá te hacen hombre. Acá, lamentablemente, viene un extranjero y ‘toma que te doy’, está mal porque se la tiene que ganar y sufrir para respetarlo. Aquí le abrimos la puerta a los extranjeros, pero ya depende de cada club.
SU PASO POR ALEMANIA Y ESLOVAQUIA
Luego te vas a Alemania...
Al Friburgo de Alemania. Allí comienza a haber alboroto en mi carrera, la chanfaina de la plata. Boca quería que me quede, quería comprar mi carta pase. Viene un representante de los suizos para la negociación. Me dice ‘no te quieren’. La verdad, dije ‘no será mi destino’. Me llevaron a Alemania con un brasileño. Un frío de la put..., nos compraron ropa. Primer día de entrenamiento, no entendíamos nada. Todo era diferente, otro nivel. Nos compraron nuestra computadora, nuestros audífonos, nos endulzaron y tampoco. La mafia nos dijo que no nos querían. Nos llevaron al Basilea de Suiza, entrenaba con Shaqiri, Sommer y Xhaka, que ahorita está en Leverkusen. Llegaban en sus Ferrari, Lamborghini. Jugaba con esos monstruos, la rompí y viene mi contratación cuando yo cumplo la mayoría de edad con el equipo eslovaco (MŠK Žilina). Venía preparado de Argentina, Alemania, Suiza. Allí firmo mi primer contrato profesional.
¿Cuantos años?
Firmé 4 años. Allí fue cuando le compré su jatito a mis viejos. Les dije a ellos, no me den nada, pero que mis viejos elijan su casa que ellos quieran. Era mi orgullo. Mi mamá la eligió. Ellos querían otra, pero los conch... se metían la plata a los bolsillos.
Compraste la casa, pero no supervisaste eso...
Yo ni sabía ni cuanto era el transfer. Mira mi ignorancia, era un chico humilde y yo confiaba en ellos. La casa costó 185 mil dólares, pero Luis Zacarías, lamentablemente, pensaba más en su bolsillo y me metía unas estafadas que no te puedes imaginar. Esa transferencia fue como de 400 mil euros. En mi contrato habían varias huevadas porque estaba en eslovaco y en inglés. Con las justas sabía hablar en mi barrio. En mi contrato decía que ganaba tanta plata, me daban menos de eso y esa plata iba a su bolsillo de ellos todos los meses. Estaba escrito en el contrato. Campeoné en la Liga eslovaca, en la Copa, los goles los hice yo, jugamos Pre Champion. Me tocaba un premio que, del 100 por ciento, me dieron 35% y el resto se le metieron ellos, estaba en el contrato. De eso me enteré después. Yo era feliz porque mis viejos iban a tener su casa y yo ya tenía mi salario. En ese tiempo, 15 mil euros con 18 años, todo lo que había pasado. Pero ganaba más.
Tú no sabías..
Después de eso, viene el caso de mi mamá. Le compraron la casa y ella muere a los 6 días.
No me digas...
Fue duro, cuando toco ese tema es jodido porque yo la pasé feo. A mí nadie me regaló nada. Yo sé que me he equivocado varios veces y le he mentido a mucha gente, pero para llegar a donde tuve que llegar y poder comprarle la casa mis viejos, la tuve que luchar solo. Irme de pequeño y no saber lo que era jugar carnavales, ir a un quinceañero, tuve que irme a ser hombre. Era más por mi familia, yo veía como los humillaban a mis viejos. Mi viejo a veces no tenía, debían , mi vieja también y yo escuchaba que le decían ‘conchudos’, cosas así. Yo decía, un día voy a tener y mi familia va a estar bien. No ha sido fácil. A veces la gente piensa que que uno para llegar a ser profesional es todo de alegría y no ha sido así, también me duele por todos los errores que cometí, yo mismo me he dado cuenta que yo me he perjudicado.
EL SUDAMERICANO SUB-20 DE ARGENTINA
¿Quiénes estaban en la sub-20?
Puros forajidos, éramos una sub-20 alharaca, chocolate, no le teníamos miedo a nada. Campos, Daniel Chávez, Marcos Ortiz, Araujo, Tapia, Alexi Gomez, Guarderas, Cartagena, Flores, Benavente, Andy Polo, Bulos, Yordy Reyna, Victor Cedrón, Pato Álvarez. Éramos una banda, todos jugábamos, nadie tenía un puesto asegurado. El ‘Churrito’ Hinostroza, para mí era uno de los jugadores más preferidos, lo que jugaba. Éramos conchudos para jugar. Dentro y fuera de la cancha. Te voy a contar una anécdota.
¿Qué pasó?
Nos escapamos de concentración. Concentraba con Yordy, él era estrella de Alianza. Me escribieron unas malcriadas, en Salsa King, en Barranco. Lo empilé a Yordy. Éramos siete u ocho que no puedo decir nombres. Éramos los titulares, porque yo sabía que si botaban a uno, botaban a todos. Nos escapamos por la cancha de futsal, trepando. Nos fuimos a mi casa, en San Miguel, les di ropa y zapatillas. Llegamos a Salsa King, terminó la noche. ¿Cómo entramos? Eran las siete de la mañana, nos pusimos a comer pan con jamonada, afuerita. Paradores, tuvimos que entrar por la puerta. Tocamos, vieras la cara de seguridad diciendo ¿por dónde se han escapado? Boleteados, entramos por la puerta de la Videna. Todos rotos, entrenando a las 9 de la mañana. Hasta que llega a los oídos del profesor Ahmed. Me llamó y me dijo que cómo era posible que le hicieramos esto, que el tío Burga se había enterado. Burga nos mandó a decir que ‘así como éramos ‘pendejos para escaparnos, si no clasificábamos a ese mundial Sub-20, nos cagaba la carrera a todos’. Todos jugamos bien, él llegó a darnos los premios, nos metió una estafada.
¿Y después qué pasó?
El profesor nos dijo ‘tienen permiso, en Argentina’. Agarré a mis delincuentes, vamos donde las gatas a pasar una noche loca. Los llevamos a los muchachos y lo llevamos en el micro a Benavente, al ‘chaval’. Era un Pan de Dios, este jugaba en el Real Madrid, no lo van a botar, la gente sacaba sus conclusiones. Lo llevamos y nos metimos donde unas malcriadas para que nos desfoguen. Yo paraba activo. Para terminar, el Chaval se enamoró. Que te chape una argentina a que te chape una española, no es lo mismo.
Tu sueldo mensual era de 18 mil euros...
En Eslovaquia, las otras cantidades no se pueden decir. Subió más porque me transfirieron a Francia. Desde esa sub-20, para no regresar a Eslovaquia, hacen una chanfaina. Mis empresarios eran Elio Casareto, que trabajaba con Diego Rebagliati, y me llevan a San Martín. No quería regresar a Eslovaquia porque había visto todo lo que estaban haciendo mal. Me contrata San Martín, teníamos propuestas de otros equipos. Firmé y estaba el tío Alvaro Barco, también era un angelito. El jugador tiene bastante la responsabilidad pero ellos tampoco son unos angelitos. Firmo en San Martín, se abrieron las puertas tras el sudamericano.
Llegó la propuesta de Montpellier de Francia. No me la trae Elio, ni Diego Rebagliati.
¿Los angelitos?
El que me lleva fue Ronald Baroni. Mis respetos, en todos los aspectos, en hacer cosas buenas y cosas malas. Cuando me venden fue un arroz con pollo. Usaron la opción de compra. Yo lo subo al negocio a Elio Casareto, yo no he terminado bien con él, ni es mi amigo ni soy su amigo. Un día Ronald Baroni me llamó del extranjero. Me dijo que se quería reunir conmigo porque tenía la carta de un equipo francés. Le dije ‘Poco floro, ¿tienes la carta de que me quieren?’. Me dijo que sí, le dije ‘causa, te espero en Plaza San Miguel. Yo la había hecho (la noche anterior). Yo paraba con mi gente. La gente nos miraba, nos llamábamos ‘El combo’. En la reunión lo conozco a Ronald, en una cafetería. “Es tanto”, le dije vamos. Pero me dijo que tenía que ir solo, porque él sabía que tenía representantes. Elio se había portado bien conmigo, me ayudó con el papeleo del equipo de Eslovaquia.
¿Qué hiciste?
Primero lo llamo al señor Rebagliati, que la pega de angelito y de angelito no tiene nada. Yo he tenido muchos problemas con él, de angelito no tiene nada y sé por qué te lo digo y no lo quiero contar acá. Haz dicho muchas cosas de mí y acuérdate que de mi contrato te llevabas 500 dólares todos los meses. Y quiero que desmientas esto porque te lo estoy diciendo en una cámara. En ese programa ‘Al ángulo’, que no saben nada de fútbol, hablan. Yo quiero que te refieras a eso. Te la tengo guardada hace años y te lo digo en tu cara. ¿O quieres que te haga recordar que cuándo cobraba, cobraba con tu recibo por honorarios y te chapabas lo que estoy diciendo? Te lo dejo para ti no más, para que cierres el pico. Muchos años he aguantado a muchos que hablan tantas huevadas para quedar bien y para manchar mi nombre. Tú sabes lo que estoy hablando y tengo pruebas, tengo los recibos por honorarios. Dicen tantas cosas de mí, pero esta va directa para él que la pega de angelito, que se sienta en ese programa y recibe plata de los empresarios para que hable bien de los jugadores. Te lo digo a ti, señalándote, no vales nada para el fútbol, le has daño al fútbol.
¿Y qué pasó después?
Y lo de Elio. Yo lo llamo primero a esa persona y me dice yo no quiero nada, llévate el porcentaje. Como Elio se había portado bien, de agradecido, les dije que tenía que ir con ellos. De mi porcentaje hay que darle. Lo subí al micro. Nos mandaron los pasajes en business class. Nos fuimos con Diego Rebagliati, Luna Bernasconi, Ronald Baroni y yo. Elio estaba en Portugal y nos iba a dar el alcance. Estábamos en otra nota, champancito y fuimos para Francia. A mí no me llevó Elio Casareto ni Diego Rebagliati que lo tengo cruzado. Es un mal tipo, un malagradecido, por eso me duele. Hay tanta gente que ha sido malagradecida conmigo, ha dicho tantas mierdas de mí, he hecho mierdas pero ellos hablaban mierdas que no existían, que no eran verdad. Y más a ese programa (Al ángulo). Por eso que el cholo Cueva le tiene bronca a ellos, a Pedro García. Yo hacía una cagada, hablaban una o dos horas. Hacían una cagada sus amiguitos ¿Tú crees que hablaban? Soy responsable de lo que he hecho, me dieron oportunidades, también lo sé. Pero estos son mala leche. Cuando estás en tu momento te piden entrevistas y hablan bien de ti y después, cuando ya no sirves, te matan mal. Que entiendan que en la transferencia mía no estuvieron metidos ni Casareto ni Rebalgiati. En esos tiempos, sus transferencias de ellos en esos tiempos eran chicas. Se llevaban a Carrillo allá, pero no por plata.
Después terminé de desvincularme con Elio Casareto. Porque cuando hubo la negociación, Baroni no le pagar el porcentaje y dieron a entender que yo me agarré la plata y no se la di a él. ¿Cómo voy a hacer eso si yo lo subí al micro y dándole mi porcentaje? El que nos cagó fue Baroni, a mí y a él.
JEAN DEZA Y MAGALY MEDINA
Así fueron las cosas...
A mí, mucha gente, me han dicho para cagar a varios. Puedo ser loco, pero no soy ni mal tipo ni un cagón. Lo que si me llega es que tanto han hablado de mí, mi nombre está demasiado manchado. Y no por el tema de espectáculo, porque con esa señora (Magaly Medina) no tengo nada que ver. Ella hace su chamba, hace su trabajo. Me dicen que ella me ha perjudicado pero ella hace su chamba. Ella se acuesta y no está pensando en Jean Deza. Los que te cagan es la propia gente. Ella se echa a dormir y no está pensando en Jefferson y Paolo. Pero hay un número que la gente llama y cuenta, manda la foto. Es la gente, no es ella. ¿Por qué no me he sentado en su programa? Nunca lo haré, no tengo por qué darle explicaciones de mi vida, si termina bien o mal, es mi vida. Ella hace su chamba, pero nunca me sentaré ahí. Yo quiero que entiendan que el responsable de mi carrera, es uno mismo. Me han dado miles de oportunidades y nos la supe aprovechar. A veces uno piensa que con el talento lo puedes tapar todo. Para mí el talento ya pasó a segundo plano, es la disciplina. Claudio (Pizarro) es el mejor ejemplo a seguir, la disciplina que tiene ese hombre. Pero los jóvenes se confunden, ya tienen ejemplos. ¿A quién puedo aconsejar? Si a mí me lo dijeron ‘no hagas esto’ y no hice caso. Ellos tienen ejemplos para no seguir.
Aquí tienes un talentoso, todo el mundo lo sabe. Todos quisieran tener a Jean Deza en su equipo, pero todo el mundo se pone a pensar ‘su vida privada es una mierda’. Por eso no me han contratado. Le gusta la noche, le gusta chupar, que soy borracho. Mucha gente te ha dicho que no es verdad. Todos tomamos, pero me hicieron la fama de borracho. Lo agrandan y lo venden como ellos quieren. Eso sí me duele, soy consciente de los errores que he hecho, tengo 30 años.
30 años...
Le quiero pedir disculpas a Dios y a mi viejita. Yo sé que mi vieja no está feliz por como estoy llevando mi vida. Perdón a mi viejo que está acá. Perdón a mis hijos, a mis hermanos, a mi pareja. Ellos sienten que los estoy defraudando, me duele lo que estoy viviendo ahora.
En el 2020 te tuve acá, te trajo Tony Montana...
En el 2020 tenía a la U, Cristal y todo el fútbol peruano, hasta propuestas extranjeras. Ese 2019 la descosí. Sentí que era tan importante como cuando me fui al exterior. Ahorita no hay nadie, pero si vuelve a pasarme, van a estar ahí pero ya no.
JEAN DEZA Y DANIEL PEREDO
Daniel Peredo te decía ' Si tú quisieras, Jean’...
Él me puso eso. Por él me convocan también a la selección mayor. Él era uno de los más respetados y decía qué hacen y por qué no convocan a ese chico que está en Francia, que juega en la Liga 1.
Estaba pendiente de tu carrera...
Yo le gusto en el 2013, en el sudamericano sub-20. Desde ahí se vuelve fanático mío, tuve una entrevista con él en CMD. Tenía una visión, defendía a los que jugaban.
¿Y ahora los que hablan?
Amiguito de este, el empresario, conexión, recurso. Ahora para contratarte te llama hasta el director deportivo y te pide tanto, tú vas a recibir tanto y el resto va para mí. Es la realidad del futbol peruano, piden su comisión. Hasta el jefe de equipo quiere recibir su chancaca.
Ahora entiendo...
Yo nunca voy a entrar a ese negocio. Hay jugadores que los entrenadores no quieren y llegan porque son amigos del presidente, el presidente les da carta libre, ellos lo contratan les ponen en su contrato que ganan tanto, recibes lo que has pedido y el resto va para mí.
Mensualmente...
Eso pasa en la mayoría de los clubes, menos en los grandes y sacando a Melgar y Vallejo. Después el resto... Es la realidad del fútbol. O hay presidentes que no saben la verdad y así se está manejando.
Osea entran en el cuento el gerente y entrenador ...
Hay entrenadores que también entran a eso, el director deportivo o quien esté manejando el club. Es la realidad. Hay jugadores que están en la profesional que reciben salarios de 1800 o 2000 mil dólares, que tienen una carrera y por no querer quedarse en el aire. No lo entiendo. Eso afecta cuando juegas un torneo internacional. En la Copa Libertadores y Sudamericana somos un desastre.
ALIANZA LIMA Y JEAN DEZA
Con la hinchada de Alianza yo no tengo problemas sino con los dirigentes, que quieren tener a marionetas, no jugadores para hacer y decir lo que mandan arriba. Es la verdad y se los digo. 2015 y 2020 estuve en Alianza. 2020 si me sacaron, 2015 no porque yo vine a préstamo. He escuchado varias entrevistas que decían ‘Pusimos mano dura en el 2020’, ¿Dónde pusieron mano dura? A mí no me pusieron mano dura. No tienen que poner mano dura porque no somos chiquitos. Yo nunca falté a un entrenamiento en el 2020 en Alianza. Habré podido llegar en condiciones que está mal, pero nunca he faltado. Me he quedado callado años. Nunca me he defendido.