El día que ‘Agujita’ Bassa atrasó con la comida al perro de ‘Ñol’ Solano

En el mundo del fútbol se cosechan amistades que son para toda la vida. Ese es el caso de Nolberto Solano y Alejandro Basa que se conocieron hace muchos años gracias a Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez. La relación entre el ‘maestrito’ y el carismático ‘aguja’ fue tan grande que cuando el volante brillaba en el Newcastle, lo invitó más de una vez a vacacionar a Inglaterra. Fue en uno de esos viajes que el ex jugador de Sport Boys, Defensor Lima, La Joya entre otros clubes vivió un hecho que le quedó grabado para siempre.

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Una mañana ´Ñol’ salió temprano a entrenar y quedó en pasar por ‘Aguja ́ para almorzar luego de las prácticas. Cuando el maestrito llegó a los entrenamientos se dio con la sorpresa de que les tocaba doble turno y no podía regresar a casa hasta pasadas las seis. Para no quedar mal con su amigo lo timbró y le explicó lo ocurrido y le dijo que por la noche saldrían a cenar. " Se me olvidó que el profe programó entrenamiento también por la tarde así que tendrás que comer sólo, pide algo por teléfono” comentó ‘Ñol’ olvidándose que su invitado no sabía inglés. En ese momento empezaron los problemas para el corajudo mediocampista que no sabía qué hacer para almorzar. Pedir algo por teléfono quedó descartado porque Basa y el idioma de Shakespeare nunca se llevaron bien y es así que cogió valor y decidió ir a comprar comida a un restaurante.

Ni bien ‘Aguja’ pisó la calle y cuando no había avanzado ni diez metros los perros de los vecinos de ‘Ñol’ empezaron a ladrar y más de uno se le quiso ir encima. El mediocampista entendió que seguir era una operación suicida y regresó a casa. Desesperado porque pasaba el tiempo y no llegaba nadie que pudiera ayudarlo, decidió coger el teléfono y llamó a su compadre ‘Puchungo’ para explicarle lo que ocurría. El chalaco lo vaciló en un principio, pero luego le dijo que cogiera algo de la casa y que ‘Nobby’ no se iba a molestar.

‘Aguja’ lo pensó pero prefirió no tocar nada por temor a que la esposa de su amigo se molestara. Cansado de esperar y ya con hambre, Basa se olvidó de todo y empezó a revisar que podía encontrar por la cocina. Como todo estaba en inglés no sabía qué escoger, hasta que vio una lata que le pareció interesante y la cogió. De repente el perro de ´Ñol´ empezó a ladrar y como Basa estaba desesperado no le hizo caso y se sirvió lo que encontró a pesar que la mascota no se cansó de ladrarle. La comida no le gustó, pero al menos sirvió para matar el hambre.

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Cuando Solano regresó, casi de noche, lo primero que hizo fue preguntarle a su huésped cómo había resuelto el tema de la comida. ‘Aguja’ le contó todo lo que había pasado. " Los perros no me dejaron salir y como no se inglés tampoco pude pedir algo por teléfono. Así que chapé una lata que la firme estaba bien fea” le contó Basa a su amigo. “Qué raro que no te haya gustado la comida porque hay cosas buenas, a ver enséñame lo que comiste” preguntó ‘Ñol’. Basa le enseñó la lata y el ex asistente de Gareca se puso a reír. ¿Qué fue cumpa, cuál es la gracia? Soltó ‘Aguja’. " Compadre te has comido el paté del perro, no seas pende....” le dijo Ñol a un Basa que sólo le quedó reírse y comentar. “Ya decía yo porque el perro de la casa me ladraba y me quería morder”.

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