Hoy que el fútbol nacional se llena de técnicos extranjeros que poco o nada aportan a nuestro balompié, siempre es bueno recordar que el Perú siempre contó con buenos entrenadores. Un ejemplo, el gran que con la clasificó al mundial de Argentina 78, ganó la copa américa del 75 y se cansó de alzar títulos y disputar la Copa Libertadores.

El “Oso”, como también se le conocía al DT, fue un ganador y un personaje único de nuestro fútbol. De sus éxitos se sabe casi todo, de lo que no se sabe mucho es de su forma de ser con los jugadores. Se le tenía como un técnico serio, exigente, renegón y a veces duro con sus pupilos, sin embargo, dentro de Marcos Calderón habitaba un “niño grande” con una chispa única y con la respuesta precisa para responder a sus jugadores.

Con Deportivo Municipal, el “oso” se ganó el derecho a jugar la Copa Libertadores del 82 luego de eliminar a Universitario en tercer partido. Previo al debut internacional ante Olimpia en Lima, el técnico decidió ir con todo el plantel al cine para que sus jugadores se relajen. El grueso del equipo abandonó por algunas horas el hotel de San Isidro y llegó a los cines del Centro Comercial Camino Real.


Marcos Calderón: Este fue el gran técnico nacional (Youtube)
Marcos Calderón: Este fue el gran técnico nacional (Youtube)

Cuando bajaban del bus el entrenador se acercó donde Silverio Gonzales, uno de sus jugadores más alegres del plantel y al que más cariño le tenía y le dijo: “Ya no está muchachón para que me ayude así que serás mi brazo derecho, no te muevas de mi lado, me tienes que hacer subir a la última fila porque de ahí se ve mejor la película”. Al jugador no le gustó la idea y refutó: " profe por qué me escoge a mi habiendo tantos compañeros” El estratega fue directo. “Tengo una duda en el once y ese eres tú, si no quieres ayudarme es probable que no juegues... Así que, tú decides” sentenció Calderón.

El equipo se ubicó en la parte baja de la sala y el entrenador sufriendo, por una cojera que arrastraba desde que se retiró del fútbol, llegó a la parte alta con la ayuda de su “asistente de turno”. “Profe ya cumplí me voy con los muchachos y regreso cuando termine la película " dijo el futbolista. “A donde crees que vas ‘churreta’, de aquí no te mueves, más bien consigue cancha y bebida, no demores y cuando empiece la función ni se te ocurra hablarme porque me desconcentro” pidió el “Chueco”.


Marcos Calderón - 51 partidos. (Diseño: Diego Carbajal / Investigación: Eduardo Combe)
Marcos Calderón - 51 partidos. (Diseño: Diego Carbajal / Investigación: Eduardo Combe)

Al finalizar la película se encendieron las luces de la sala y Marcos se percató que varias filas mas abajo estaba el presidente Morales Bermúdez y su familia. El técnico tenía buena relación con el ex mandatario desde que Perú clasificó al mundial del 78 y junto a Julio Meléndez cantaron el himno nacional dentro de la cancha, por eso, ni bien lo vio empezó a gritar “¡mi presidente, mi presidente!” y bajó corriendo como si fuera un jovencito. Su ayudante fue corriendo atrás suyo y lo quiso calmar pero el “oso” lo empujó.

Cuando el DT se encontró cara a cara con la que había sido máxima autoridad lo abrazó y le dijo: “que gran honor encontrarlo por aquí señor” los elogios hacia Morales Bermúdez siguieron y es ahí que el “Cholo” Sotil que estaba en ese plantel le dijo al oído Silverio “no decía tu papá Marcos que él no era patero con nadie porque era campeón de américa y el más grande entrenador del Perú”. El ‘loco’ se acordó de todo y se acercó donde su profesor y le dijo: ”Maestro, se me cayó todito, usted que hablaba de los ‘pateros’ y mire cómo se regala con el presidente”.


Marcos Calderón es el único entrenador peruano en dirigir en un Mundial. (USI)
Marcos Calderón es el único entrenador peruano en dirigir en un Mundial. (USI)

Marcos Calderón no se enfado, por el contrario sonrió y fue directo con su pupilo: “Es cierto no hay que ser patero ni ayayero de nadie, pero con los ‘grandazos’ hay que estar bien, no seas coj…. y tú no me digas nada que eres un ‘NN’ en el fútbol”.

Al día siguiente el entrenador dio el equipo titular y el engreído del “oso” no apareció entre los once que iniciarían las acciones. Silverio molesto fue donde el técnico y le pidió explicaciones. Una vez más Marcos sacó a relucir “todo su Callao” y le respondió a su pupilo delante de todo el plantel : “No me digas que creíste que ibas a jugar, pa’ coj... los bomberos y los punteros derechos como tú, churreta”. El vestuario se soltó a las carcajadas y al palomilla del Cerro San Cosme no le quedó otra que agachar la cabeza y reírse como sus compañeros.

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